Mike Mercedes.
Informaciones dan cuenta del fallecimiento de un ataque cardíaco del chef dominicano Mike Mercedes.
El ahora occiso Mike Mercedes llegó muerto al Hospital Militar de las Fuerzas Armadas, aproximadamente a las 9:20 a.m., a la sala de emergencias, según informó el director del hospital, General José Araujo.
Antes de llegar al hospitar militar fue llevado a otro centro de salud.
Mercedes estaba siendo tratado de un cáncer de colon.
Según informaron testigos llegó acompañado de un hijo suyo y otro acompañante.
Mike Mercedes era asesor gastronómico del Presidente Leonel Fernández.
Tenía 83 años a la hora de su muerte.
Tenía 53 años en su profesión. A continuación reproducimos un trabajo hecho por la periodista Leonora Ramírez, para el periódico Hoy en 2007, al cumplir sus 50 años de ejercer la gastronomía.
John Goodman / Desde La República Dominicana
SU AFICIÓN POR LA COCINA COMENZÓ EN LA DÉCADA DE 1950 AL CONOCER LA GASTRONOMÍA JUDÍA
Mike Mercedes, un consagrado chef que celebra 50 años en la culinaria
SANTO DOMINGO.- Apenas le faltaban cuatro semestres para terminar la carrera de Derecho, en la Universidad de Santo Domingo, cuando decidió cambiar la lectura del Código Napoleónico por el arte de combinar sabores con mezclas agridulces, exóticas o tropicales.
La transición no podía ser más extrema, pero pudo más la influencia de la colonia judía radicada en Sosúa, Puerto Plata, la cual le impresionó con la exquisitez de sus dulces y platos fuertes.
Su decisión sepultó el deseo familiar de que se graduase de abogado, en una época en que un título universitario traía consigo ascenso social y económico.
Pero convertirse en chef surtió el mismo efecto porque Mike Mercedes, quien el próximo 27 de junio celebrará sus 50 años en el mundo culinario, dio sus primeros pasos en 1958 en el hotel El Embajador, donde trabajó como ayudante de comidas frías de los maestros franceses Dumé y Robert.
En ese hotel, donde los Trujillo disfrutaban de fiestas y banquetes, a Mercedes le tocó la responsabilidad de prepararle el biscocho de cumpleaños a Rafael Leonidas Trujillo en las postrimerías de la dictadura.
Durante ese período su fama empezó a crecer y por eso elaboró los bocadillos que se brindaron en la boda de Angelita Trujillo, la hija del dictador, y en las nupcias de Negro Trujillo, hermano del mismo.
LA CONVULSION POLÍTICA LO SACA DEL PAÍS
En el referido hotel trabajó hasta 1962, cuando el Consejo de Estado –el gobierno que se estableció después de la muerte de Trujillo- le otorgó una beca para especializarse en el Colegio Tecnológico de París, y en la Escuela Hotelera de Puerto Rico.
Allí obtuvo la medalla de oro por haber sido el estudiante más sobresaliente de su promoción.
A Santo Domingo regresó en 1963, durante el efímero gobierno del profesor Juan Bosch, y a causa del golpe de Estado que lo sacó del poder se quedó en carpeta la formación de una escuela de hotelería en cuya organización estaba involucrada doña Carmen Quidiello, viuda Bosch.
El ex presidente visualizó que el país se convertiría en un gran centro turístico, y por eso estaba muy entusiasmado con el proyecto de la escuela hotelera, precisó Mercedes.
Pero en medio de la inestabilidad política de entonces le llegó una propuesta para trabajar en el hotel Jerome, de Aspen, Colorado, donde se daban cita políticos, empresarios, actores, “definitivamente el Jet Set norteamericano”, resalta con orgullo este puertoplateño que nació el 6 de enero de 1936.
UN HOMBRE DE REMINISCENCIAS
Cuando este chef habla de su trayectoria se detiene en los reconocimientos que recibió en ferias internacionales, en los banquetes que preparó para Nelson Rockefeller, gobernador de Nueva York de 1959 a 1973, para Jacqueline Kennedy, esposa del expresidente norteamericano John F. Kennedy, y para Golda Meir, primera ministra de Israel de 1969 a 1974.
De acuerdo con su testimonio, en esa época su nombre ocupaba espacios principales en en las portadas de revistas especializadas como “Club Woman Magazine” y “Chef Magazine”, así como en los periódicos “Long Island Press” y “Aspen Ilustrated News”.
SU RETORNO AL PAÍS
En 1974 el Comité Olímpico Dominicano (COD) le encargó la elaboración de la comida que se les ofreció a los atletas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados aquí ese año.
Finalizada esa competencia deportiva, se quedó en el país coordinando la instalación de los Comedores Económicos, como una de las obras sociales del gobierno de Joaquín Balaguer.
De ahí en adelante se dedicó a labores empresariales con el único oficio que le llena de satisfacciones: la cocina gourmet.
El lenguaje de los pueblos
Mercedes vive para la cocina especializada, y de tanto conocer y saborear las recetas autóctonas de los cinco continentes, se atreve a decir que la gastronomía es el lenguaje de los pueblos.
Por eso plantea que el trabajo del chef es sumamente complejo, porque éste debe complacer el paladar de personas de diversas culturas.
“Cuando tú te consagras y llegas a la cúspide de esta profesión, debes tener mucho cuidado porque un pequeño detalle que se pierde te daña desde un evento hasta tu propia reputación.
“Por eso siempre he tenido como norte que el número uno siempre sea el cliente, y por eso no nos podemos descuidar en una carrera tan difícil como ésta”.
Lejos de la política pero pragmático
Las paredes de su casa están repletas de placas de reconocimiento y fotografías con personalidades locales y extranjeras, como el presidente venezolano Hugo Chávez.
El maestro, como les dicen sus empleados, se ufana de sus relaciones con representantes de la clase política dominicana, pero que nadie espere la revelación del alguna anécdota confidencial.
Y mucho menos que se identifique ideológicamente con algún partido; él es un pragmático cuya profesión no le permite tener banderías, aunque cuestiona la eterna rebatiña de los políticos locales.“
Y hablando de aficiones, para este chef la preparación de comida no es la única, pues él delira por la soprano griega María Callas, y por la ópera Madame Butterflay.
Le hubiese gustado ser pianista, pero sus manos sólo saben aderezar.
Leonora Ramírez
El ahora occiso Mike Mercedes llegó muerto al Hospital Militar de las Fuerzas Armadas, aproximadamente a las 9:20 a.m., a la sala de emergencias, según informó el director del hospital, General José Araujo.
Antes de llegar al hospitar militar fue llevado a otro centro de salud.
Mercedes estaba siendo tratado de un cáncer de colon.
Según informaron testigos llegó acompañado de un hijo suyo y otro acompañante.
Mike Mercedes era asesor gastronómico del Presidente Leonel Fernández.
Tenía 83 años a la hora de su muerte.
Tenía 53 años en su profesión. A continuación reproducimos un trabajo hecho por la periodista Leonora Ramírez, para el periódico Hoy en 2007, al cumplir sus 50 años de ejercer la gastronomía.
John Goodman / Desde La República Dominicana
SU AFICIÓN POR LA COCINA COMENZÓ EN LA DÉCADA DE 1950 AL CONOCER LA GASTRONOMÍA JUDÍA
Mike Mercedes, un consagrado chef que celebra 50 años en la culinaria
SANTO DOMINGO.- Apenas le faltaban cuatro semestres para terminar la carrera de Derecho, en la Universidad de Santo Domingo, cuando decidió cambiar la lectura del Código Napoleónico por el arte de combinar sabores con mezclas agridulces, exóticas o tropicales.
La transición no podía ser más extrema, pero pudo más la influencia de la colonia judía radicada en Sosúa, Puerto Plata, la cual le impresionó con la exquisitez de sus dulces y platos fuertes.
Su decisión sepultó el deseo familiar de que se graduase de abogado, en una época en que un título universitario traía consigo ascenso social y económico.
Pero convertirse en chef surtió el mismo efecto porque Mike Mercedes, quien el próximo 27 de junio celebrará sus 50 años en el mundo culinario, dio sus primeros pasos en 1958 en el hotel El Embajador, donde trabajó como ayudante de comidas frías de los maestros franceses Dumé y Robert.
En ese hotel, donde los Trujillo disfrutaban de fiestas y banquetes, a Mercedes le tocó la responsabilidad de prepararle el biscocho de cumpleaños a Rafael Leonidas Trujillo en las postrimerías de la dictadura.
Durante ese período su fama empezó a crecer y por eso elaboró los bocadillos que se brindaron en la boda de Angelita Trujillo, la hija del dictador, y en las nupcias de Negro Trujillo, hermano del mismo.
LA CONVULSION POLÍTICA LO SACA DEL PAÍS
En el referido hotel trabajó hasta 1962, cuando el Consejo de Estado –el gobierno que se estableció después de la muerte de Trujillo- le otorgó una beca para especializarse en el Colegio Tecnológico de París, y en la Escuela Hotelera de Puerto Rico.
Allí obtuvo la medalla de oro por haber sido el estudiante más sobresaliente de su promoción.
A Santo Domingo regresó en 1963, durante el efímero gobierno del profesor Juan Bosch, y a causa del golpe de Estado que lo sacó del poder se quedó en carpeta la formación de una escuela de hotelería en cuya organización estaba involucrada doña Carmen Quidiello, viuda Bosch.
El ex presidente visualizó que el país se convertiría en un gran centro turístico, y por eso estaba muy entusiasmado con el proyecto de la escuela hotelera, precisó Mercedes.
Pero en medio de la inestabilidad política de entonces le llegó una propuesta para trabajar en el hotel Jerome, de Aspen, Colorado, donde se daban cita políticos, empresarios, actores, “definitivamente el Jet Set norteamericano”, resalta con orgullo este puertoplateño que nació el 6 de enero de 1936.
UN HOMBRE DE REMINISCENCIAS
Cuando este chef habla de su trayectoria se detiene en los reconocimientos que recibió en ferias internacionales, en los banquetes que preparó para Nelson Rockefeller, gobernador de Nueva York de 1959 a 1973, para Jacqueline Kennedy, esposa del expresidente norteamericano John F. Kennedy, y para Golda Meir, primera ministra de Israel de 1969 a 1974.
De acuerdo con su testimonio, en esa época su nombre ocupaba espacios principales en en las portadas de revistas especializadas como “Club Woman Magazine” y “Chef Magazine”, así como en los periódicos “Long Island Press” y “Aspen Ilustrated News”.
SU RETORNO AL PAÍS
En 1974 el Comité Olímpico Dominicano (COD) le encargó la elaboración de la comida que se les ofreció a los atletas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados aquí ese año.
Finalizada esa competencia deportiva, se quedó en el país coordinando la instalación de los Comedores Económicos, como una de las obras sociales del gobierno de Joaquín Balaguer.
De ahí en adelante se dedicó a labores empresariales con el único oficio que le llena de satisfacciones: la cocina gourmet.
El lenguaje de los pueblos
Mercedes vive para la cocina especializada, y de tanto conocer y saborear las recetas autóctonas de los cinco continentes, se atreve a decir que la gastronomía es el lenguaje de los pueblos.
Por eso plantea que el trabajo del chef es sumamente complejo, porque éste debe complacer el paladar de personas de diversas culturas.
“Cuando tú te consagras y llegas a la cúspide de esta profesión, debes tener mucho cuidado porque un pequeño detalle que se pierde te daña desde un evento hasta tu propia reputación.
“Por eso siempre he tenido como norte que el número uno siempre sea el cliente, y por eso no nos podemos descuidar en una carrera tan difícil como ésta”.
Lejos de la política pero pragmático
Las paredes de su casa están repletas de placas de reconocimiento y fotografías con personalidades locales y extranjeras, como el presidente venezolano Hugo Chávez.
El maestro, como les dicen sus empleados, se ufana de sus relaciones con representantes de la clase política dominicana, pero que nadie espere la revelación del alguna anécdota confidencial.
Y mucho menos que se identifique ideológicamente con algún partido; él es un pragmático cuya profesión no le permite tener banderías, aunque cuestiona la eterna rebatiña de los políticos locales.“
Y hablando de aficiones, para este chef la preparación de comida no es la única, pues él delira por la soprano griega María Callas, y por la ópera Madame Butterflay.
Le hubiese gustado ser pianista, pero sus manos sólo saben aderezar.
Leonora Ramírez