Iglesia premiará a los medios "buenos" y castigará a los "malos"
Fundación se propone la aprobación de un proyecto de ley sobre comunicación en los medios masivos
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- La Iglesia católica, “preocupada” por los contenidos de los medios de comunicación, lanzará este miércoles la Fundación A Favor de lo Bueno, en una eucaristía que celebrará el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
El folleto donde se describen los propósitos de la fundación no define lo “bueno” en materia de comunicación, aunque puede deducirse de la replanteada queja por la dedicación casi exclusiva de los medios a fomentar una “cultura del individuo”, soslayando la calidad de sujeto de la familia.
Como segunda meta del quinto objetivo, especie colofón de una elaborada estrategia, está la pretensión de presentar “un proyecto de ley y su reglamento de aplicación sobre comunicación en medios masivos”. Es de presumir que separado el grano de la paja, el proyecto de ley buscará meter en cintura a los medios “malos”.
La Iglesia católica, propietaria de una red de emisoras y canales de televisión por cable, se propone a través de esta fundación “creada a petición de las numerosas familias que conforman la Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida” de la Arquidiócesis de Santo Domingo", promover en la ciudadanía “el seguimiento o monitoreo de los contenidos y formas que sirven los medios masivos de comunicación social”, teniendo como meta la creación de un observatorio de medios.
“Propiciar el diálogo permanente entre los distintos actores de los medios de comunicación social”, es el segundo objetivo y a través de él la fundación hará “investigaciones de percepción ciudadana,encuentros, conferencias, seminarios y forums (sic)”.
En tercer lugar de la exposición, pero no quizá de prelación, está “identificar, realzar y premiar periódicamente a los protagonistas de la buena cultura de la comunicación social”, otorgándoles los premios “Qualitas” en todas las categorias y el gran premio “Doña Zaida Ginebra de Lovatón¨.
El cuarto objetivo ya es más explícito respecto a los fines perseguidos por la Iglesia católica: “Promover la buena cultura de la comunicación social en todos los actores que conforman la cadena de los mass media motivando en ellos el apego y difusión de valores espirituales, morales, éticos, culturales y educativos”. El objetivo se corona con la “creación, producción y difusión de una campaña publicitaria”.
La evangelización de los medios –que de eso se trata—concluiría con la meta ya descrita: un proyecto de ley y su reglamento para normar los contenidos de los medios según las la moral católica. Proyecto que estaría precedido de “un acuerdo nacional para elevar la calidad de los medios de comunicación, con la participación de las autoridades, las familias y los propios medios de comunicación”.
No es la primera vez
No es la primera vez que la Iglesia católica intenta normar los contenidos de los medios de comunicación amparándose en poderes del Estado y organismos gubernamentales.
En 2005, auspiciada por el Indotel entonces dirigido por el hoy senador José Rafael Vargas, se celebró la conferencia “Ëtica en la comunicación actual”, a la que el organismo regulador convocó a propietarios, y representantes de emisoras de radio, canales de televisión, sistemas de telecable y señales de cable. Estuvo, desde luego, el cardenal López Rodríguez como voz cantante.
De la conferencia de marras surgieron varias propuestas. Una de ellas, y al parecer la más relevante, fue formar una Comisión de Seguimiento y Vigilancia, presidida por López Rodríguez, e integrada por un representante del Indotel y uno de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos, tres miembros directivos de la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (ADORA), un representante por cada una de las entonces secretarías Educación, Cultura y Juventud, uno por la Asociación de Iglesias evangélicas y uno por Acroarte.
¿Funciones?: “Vigilar, supervisar y controlar cualquier forma de expresión que tienda a violar los principios” derivados del compromiso surgido de la reunión.
Comprometidas de manera particular se declararon las empresas de televisión, sistemas de telecable y compañías de cable: se propuso la creación de una comisión consultiva en la que también participaría el cardenal López Rodríguez.
Qué consultarían no se explica, pero se infiere: ya antes el subsector había reconocido como su función primordial “ofrecer sano entretenimiento, información, orientación y cultura a la sociedad, con criterio de responsabilidad, creatividad y buen gusto”.
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