La caravana hubiera llegado a su destino en la madrugada del lunes avanzando por la importante carretera que une esta región con la capital, Santo Domingo. Pero un aparatoso accidente de dos de los tres automóviles que transportaban a los indocumentados puso en evidencia que el masivo contrabando humano continúa.
El accidente dejó un saldo de 48 haitianos y un dominicano heridos.
"Fue terrible ver a esta gente tirada en la carretera, muy mal heridos, mojados porque el camión no tenía carpa, me partía el alma'', relató a El Nuevo Herald Johnny Rivas, trabajador social de la organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza, que llegó al lugar del accidente.
Rivas explicó que los heridos relataron que los choferes del camión y el minibús en los que eran transportados estaban embriagados.
Ambos escaparon, agregó.
Según el relato de los heridos, a pocos kilómetros del pueblo Villa Vásquez, al norte de República Dominicana, una de las llantas del camión explotó. Esto obligó al chofer a detenerse, pero el minibús, que avanzaba a muy corta distancia y a gran velocidad, no logró frenar y se estrelló contra el camión, explicó Rivas.
El accidente ocurrió alrededor de las dos de la madrugada cerca de la zona fronteriza en la que el gobierno dominicano ha ordenado restringir al máximo el paso de haitianos para evitar la amenaza sanitaria del brote de cólera en el vecino país.
Según Rivas, algunos de los indocumentados habían cruzado la frontera por la población dominicana de Dajabón, un agitado centro de contrabando de adultos y niños haitianos, según lo pudieron comprobar recientemente reporteros de El Nuevo y Herald y The Miami Herald en una serie de artículos publicados la semana pasada.
Algunos de los pasajeros haitianos de ambos vehículos abandonaron la escena del accidente, posiblemente heridos, por temor a ser arrestados, agregó Rivas. Se desconoce qué ocurrió con el tercer vehículo.
Los haitianos habían pagado a "buscones'', como se conoce en el área a los traficantes de indocumentados, entre $80 y $120 por cada uno, explicó Rivas.
Un total de 27 heridos fueron conducidos al Hospital Municipal de Villa Vásquez y 21 fueron deportados el martes.
La directora del hospital de Villa Vásquez, Elioset Castro González, informó a medios locales que la mayoría de los haitianos accidentados presentan fracturas de la pelvis, así como fracturas en las extremidades superiores e inferiores y golpes en otras partes de sus cuerpos.
La decisión del gobierno dominicano de cerrar el paso fronterizo y autorizar el ingreso solamente para haitianos que tengan pasaporte y visa, ha creado una tensa situación social a ambos lados de la frontera norte.
La medida conllevó a la suspensión indefinida de un concurrido mercado binacional que se celebra en Dajabón los días viernes y lunes, el cual es vital para la economía de la región.
El sacerdote Regino Martínez, director de Solidaridad Fronteriza, criticó la medida por cuanto está ocasionando un gran daño a la economía de la zona.
"Aquí vamos a ver violencia'', advirtió Martínez. "La gente está desesperada''.
Martínez propuso que el gobierno permita el ingreso gradual de haitianos, disminuya el área del mercado, cree un cordón militar e instale letrinas móviles y lavamanos.
"El gobierno dominicano ha aprovechado el problema del cólera para implementar medidas viejas, para exigir pasaporte y visa.", dijo Martínez. ‘‘Ahora sólo están pasando nacionales haitianos con pasaporte y visa y, claro, los traficados''.
Gerardo Reyes
http://www.elnuevoherald.com/2010/11/03/831761/la-frontera-de-haiti-sigue-porosa.html
Caricatura: Cristian Hernández / El Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario