El dominicano Fermín Antonio Taveras Ramírez se sometió a una cirugía en los dedos para borrar sus huellas dactilares y evitar que las autoridades lo identificaran.
Fermín Antonio Taveras Ramírez, ese dominicano que acusan de ser un asesino monstruoso, fue beneficiado por un cirujano que le borró sus huellas digitales. Toca a las autoridades, antes de que lo envíen a Ciudad Panamá, a enfrentar la justicia, averiguar cuál fue el galeno que se prestó a tratar de que evadiera la justicia, con su trabajo. Ése que se prestó a esa fechoría es tan delincuente como el asesino de cinco personas en Panamá. No nos dejen a ese amoral impune, socializando entre nosotros los dominicanos.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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