En el día de hoy el comunicador Álvaro Arvelo Hijo (Alvarito), contó una anécdota de la época de la tiranía trujillista y se preguntaba si Miguel Malkún, era familia de José E. Lois Malkún. Miguel Malkún era hermano de Olga Malkún, la madre de José Enrique, este era junto a Jorgito Malkún, sus dos únicos tíos maternos.
Pero ese no es el tema. El caso es que el señor Arvelo Hijo rememoraba la rica carne guisada, el arroz y las habichuelas, así como, los deliciosos plátanos maduros en caldero que degustaba en ese lugar. Sin quererlo me llevó directo a los días de mi infancia, hablo de los comienzos de los doce años de Balaguer, que llevado por mi padre visité en innumerables ocasiones el comedor de Miguel Malkún.
Estaba ubicado en la 19 de marzo, a dos casas antes de llegar a la avenida Mella, en el barrio San Miguel. Era un lugar como todos los comedores típicos de la época. Desde que uno llegaba contaba con la atención esmerada de Don Miguel y de Úrsula; acompañados eternamente de ese rico aroma de la cocina casera.
Según los entendidos en gastronomía criolla, en este templo gastronómico se elaboraban el mejor mondongo y el mejor cocido de la isla. Para quien escribe, que no era entendido en nada, disfrutaba los mejores pastelitos o empanaditas de acelga (también de espinacas), quipes y rellenos de repollo (niño envuelto) que en vida he probado.
Esta era una comida verdaderamente casera de origen árabe, artesanalmente elaborada por una familia que utilizaba materia prima de alta calidad y unos estándares de higiene poco comunes hoy día. Qué gratos recuerdos de el comedor de Miguel Malkún, gracias bocón, por haberme traído tan agradables recuerdos.
Marihal / Desde La República Dominicana
Foto fuente: Cocinera y Pastelera
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