Félix Bautista reparte dádivas junto al presidente Leonel Fernández, a quien dice amar como a un padre. (Fuente externa)
Time Magazine se hace eco del escándalo Bautista - Matelly
SANTO DOMINGO, República Dominicana..- Con el título "Un año bajo Martinelly: controversia sobre corrupción entorpece los esfuerzos por la reconstrucción de Haití", la prestigiosa revista estadounidense Time, publica un reportaje de su periodista Ezra Fieser sobre el vínculo entre el presidentre haitiano y el influyente senador peledeísta Félix Bautista.A continuación, la traducción libre del inglés de la primera parte del reportaje de Time:
Cuando el presidente haitiano Michel Martelly visitó la República Dominicana el mes pasado, fue condecorado con la más alta orden concedida a un jefe de Estado extranjero, en gran medida por sus esfuerzos para atraer inversión para la reconstrucción de Haití, devastado por el catastrófico terremoto del 2010 en el que murieron más de 200.000 personas .
En una entrevista en Santo Domingo, la capital dominicana, Martelly dijo a Time que está "intentado cambiar la percepción que [el mundo] tiene de Haití como un lugar donde nada funciona", y enumeró sus logros obtenidos hasta ahora, incluyendo 450 millones de dólares en inversión turística . "Haití es una tierra de oportunidades", dijo el excantante, “debido a que sigue siendo virgen”.
Pero unos días más tarde, las acusaciones de un comportamiento nada virtuoso se arremolinaban alrededor de Martelly y de uno de los políticos más influyentes de la República Dominicana. El 31 de marzo, la periodista de investigación Nuria Piera afirmó en un reportaje difundido en su programa de televisión que el senador Félix Bautista –que es dueño o controla las empresas que en el último año han recibido contratos del gobierno haitiano por valor de más de 200 millones de dólares— pagó a Martelly un total de casi 2,6 millones de dólares durante la campaña presidencial y después de su aplastante victoria en las elecciones 2011.
Lo dicho en el reportaje, en el que la periodista mostró hojas de cálculo con los registros bancarios, es lo suficientemente grave como provocar que las autoridades investiguen a Bautista. Tanto el senador como Martelly, cuyo despacho habla de “linchamiento mediático", niegan la acusación.
La controversia alrededor de Bautista, justa o no, ha sacudido a Martelly, quien el mes próximo cumple su primer año en el cargo. Y ha recordado también al gobierno haitiano la fragilidad del proceso de reconstrucción del país.
Los contratos otorgados a Félix Bautista, incluida la reconstrucción del palacio legislativo de Haití, fueron entregados en 2010, pero a principios de año se convirtieron en el objetivo de una auditoría realizada por el entonces primer ministro Garry Conille - quien en febrero renunció debido principalmente a la presión de los miembros del Parlamento y el gobierno de Martelly, molesto con la investigación. La salida de Conille, un tecnócrata cuyo nombramiento fue respaldado por los EE.UU. y la comunidad internacional, retrasa los esfuerzos de recuperación de Haití y pone sobre el tapete la agria relación entre Martelly y el Parlamento.
La investigación de Piera sugiere que Bautista, miembro del gobernante partido del presidente dominicano, Leonel Fernández, hizo los pagos a Martelly, entonces favorito para ganar las elecciones presidenciales de marzo de 2011, con el propósito de que el nuevo gobierno le mantuviera los contratos. En una declaración conjunta el jueves 12 de abril, los gobiernos de Fernández y Martelly denunciaron en rueda de prensa una supuesta conspiración para desacreditar al presidente haitiano y ayudar a la oposición dominicana en las elecciones de mayo próximo.
De cualquier manera, la polémica ha obligado a Martelly a cambiar su discurso una vez más. Cuando el mes pasado se reunió con Time, parecía haber dado vuelta a la página de la renuncia de Conille. La elección del nuevo primer ministro, un viejo amigo y socio en los negocios, Laurent Lamothe, había sido aprobada por el Senado. Habló entonces con confianza de nuevas inversiones que, esperaba, fueran una señal de que "Haití está abierto para los negocios." Hizo hincapié en la positiva acogida recibida en la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en enero, ocasión en que pudo hablar de “las oportunidades que ofrece Haití”, al multimillonario irlandés Denis O'Brien, presidente de Digicel, una poderosa compañía de telefonía móvil, y a los presidentes de Marriott, Heineken y Nestlé.
Digicel y Marriott, de hecho, han unido sus fuerzas para construir en Puerto Príncipe un hotel de 173 habitaciones, a un costo de 45 millones de dólares. El mes pasado, el Banco Mundial comprometió un fondo de 10 millones de dólares para impulsar la pequeña y mediana empresa.
"Hay que invertir en Haití", dijo Martelly en el foro que en noviembre de 2011 atrajo a miles de capitalistas de la industria, el turismo, la infraestructura, la agricultura y los textiles, y que arrojó contratos por 200 millones de dólares.
El gobierno de Haití, la nación más pobre del hemisferio occidental, está a punto de invertir 700 millones de dólares. En los próximos meses, la inversión podría alcanzar los 1,025 millones de dólares.
"Una vez que comienza a invertir”, dijo Martelly a Time, “usted atrae a otros inversionistas y empresas que sienten que las cosas se mueven, y vendrán nuevas y mayores inversiones”.
Ezra Fieser
7dias.com
http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=117930
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