Decíamos ayer, en esta misma columna editorial, que mientras los salarios policiales sean tan bajos en la República Dominicana, los agentes de la Policía Nacional sólo tendrán dos opciones: ser corruptos o resignarse a vivir en la pobreza.
Hoy nos reafirmamos en esa convicción, pero debemos afirmar algo más, en ocasión del clamor expresado ayer mismo por el flamante Jefe de la Policía llamando a la población a tener confianza en esa institución.
La confianza hay que ganársela.
La Policía Nacional ha caído en tan profundo descrédito que, para inspirar confianza en la ciudadanía, precisa de una reforma urgente e integral que la transforme como una media volteada al revés, sin tantos generales, coroneles y demás oficiales de alto rango y sin la menor oportunidad de incurrir en las indelicadezas vergonzosas a que nos tienen acostumbrados.
Queremos y necesitamos una Policía eficiente, honrada y bien pagada. Entonces, y solo entonces, podremos confiar plenamente en ella.
Editorial El Día
El Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario