La primera en nacer fue una niña que pesó cuatro libras, luego le siguió el varón con igual peso, y por último, le correspondió a la otra niña que pesó tres libras y 11 onzas. (José Rodríguez)
Buscaban tener un bebé y gracias a la reproducción asistida lograron el nacimiento de trillizos
MANATÍ - La idea de ampliar la familia rondó por años entre los planes del matrimonio de María M. Rosa Fred y Edwin J. Pérez Guzmán.
En febrero del año pasado comenzaron el proceso para procrear mediante la fertilización in vitro. La incertidumbre estuvo presente durante el proceso de gestación por diversas razones. La primera noticia sorprendente vino al mes siguiente: no tendrían un miembro adicional en la familia, sino que serían tres.
“Jamás me había pasado por la mente”, dijo Rosa Fred, de 42 años y quien hace años se esterilizó luego de tener tres hijos (dos varones y una niña), que ahora tienen 22, 19 y 17 años, producto de otro matrimonio.
“Me quedé en ‘shock’, estuve como una semana en ‘shock’. Después que lo acepté y dije ‘es verdad lo que está ocurriendo’, como a los cuatro meses (de embarazo) vuelvo a caer como en ese ‘shock’”, agregó la mujer que anhelaba volver a ser madre y aunque sabía que la reproducción asistida podría resultar en varios embarazos, contaba con que serían solo unos gemelos hasta que uno de los embriones se dividió.
Tras meses de extremo cuidado, planificación y atención médica, el jueves la familia recibió su recompensa: dos niñas gemelas y un niño fraterno.
“Es indescriptible. Es una emoción demasiado grande”, dijo la mujer sonriente mientras observaba a sus trillizos que están en perfecto estado en la Unidad de Cuidado Intensivo del Hospital Manatí Medical Center.
Allí todo era alegría tras lograr que los bebés nacieran sin inconvenientes mediante una cesárea y con 34 semanas de gestación.
El perinatólogo, William Ramírez Cacho, explicó que no todas las gestaciones de trillizos llegan a feliz término ya que en ocasiones estos embarazos pueden presentar problemas. “Usualmente uno de cada 15,000 embarazos es de trillizos. De manera espontánea es bien raro que ocurra, pero debido a la alta concentración de especialistas en fertilidad que hay en Puerto Rico, se ven más trillizos de lo que uno esperaría”, explicó el galeno. “Estamos viendo uno o dos nacimientos de trillizos al año en Puerto Rico porque es un embarazo cuesta arriba, de alto riesgo”.
En el caso de Rosa Fred, el riesgo estuvo presente continuamente por su edad, historial de problemas con la tiroide y de alta presión, dijo el médico. “Pero todo transcurrió súper bien. Tener un buen cuidado prenatal responde no a las circunstancias del paciente, sino a cuán comprometidos están los padres con el embarazo”, dijo.
Ramírez Cacho junto al neonatólogo Edwin Soto Tapia recibieron a los trillizos. La primera en nacer fue una niña que pesó cuatro libras, luego le siguió el varón con igual peso, y por último, le correspondió a la otra niña que pesó tres libras y 11 onzas.
“Tuvimos tres ‘team’ para recibirlos. Los tres (bebés) comenzaron a gritar y a llorar desde que nacieron”, sostuvo Ramírez Cacho, que contó con la ayuda de los doctores Madeline Santiago y Abymael Fontanes.
Ayer, el matrimonio y dos de los hermanos de los bebés los contemplaban con evidente alegría. “Voy a estar todo el tiempo con ellos y mis nenes también. No sé siquiera si voy a querer volver a trabajar”, dijo Rosa Fred. “Es una súper bendición”, agregó Pérez Guzmán, quien junto a su esposa tiene un negocio de fotografía.
Gloria Ruiz Kuilan
El Nuevo Día
Puerto Rico
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