Clientelismo político y populismo indignantes

¿Hasta cuándo Dios mío?
EL CHAPULÍN MORADO

Sin querer cargarle el dado al actual Presidente de la República, porque es costumbre trujillista heredada y utilizada por todos los mandatarios que sucedieron al tirano, indigna que ante cualquier hecho de cualquier naturaleza el Poder Ejecutivo actúe como un auxiliador, un salvador o un Chapulín de cualquier color.

Los más educados perciben esto como actos de promoción política, populismo o clientelismo político de muy mal gusto. Es indignante que un Presidente tenga que dejar sus ocupaciones, romper su agenda de trabajo para hacer acto de presencia rodeado de áulicos en chercha.

Los dominicanos ante una tragedia como la que ocurre en Puerto Plata actualmente dan la impresión de que están en un jolgorio o fiesta y no en presencia de una emergencia provincial.

Uno no se explica para qué existe un senador en cada provincia, diputados, un gobernador, alcaldes y regidores si no resuelven los problemas regionales y tiene que aparecer el Presidente para movilizar a los organismos. Cada ministerio tiene sus oficinas, su personal y su presupuesto de gastos en las provincias, Salud Pública, Obras Públicas, COE, Educación, Cruz Roja, P.N., militares etc.

Aparte de todos estos funcionarios y dependencias infuncionales, existe un fondo de emergencia en el Estado de cien millones de dólares para enfrentar desastres naturales como el ocurrido.

Esta foto de portada del diario Hoy muestra fielmente a qué nos referimos, una desgracia en la provincia Puerto Plata es una oportunidad política de hacer política con la desgracia. ¿Hasta cuándo Dios mío?

Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana

Foto original: Hoy Digital