En el país habrá que poner todas las cartas sobre la mesa para definir y enfrentar la realidad social y económica. Y dejar las excusas y mentiras para justificar problemas que se han agudizado o para presentar un panorama ficticio.
El “pésimo desempeño” que según el economista Miguel Ceara Hatton ha mostrado el país en materia de reducción de la pobreza y bienestar de la población nada tienen que ver, si se comparan con otros países similares de la región, con las crisis interna y externa. Ceara Hatton observó que con el crecimiento de un 1.82% del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2000 y 2012 no es para que el 41% de la población viva en condiciones de pobreza e indigencia. Si no es que está equivocado el dato representa una señal de alarma sobre las distorsiones que afectan el desempeño de la economía.
Antes que abocarse a polémicas para defender o justificar estadísticas, lo más conveniente es analizar fríamente las perspectivas de la nación sobre la base del actual modelo de desarrollo. Más que una crítica, el señalamiento de Ceara Hatton representa un aporte.
PRIMERA FILA
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