El exnuncio apostólico Wesolowski salió impunenmente del país, el Vaticano dice que no lo va a proteger, pero no lo envía de vuelta para Santo Domingo a responder por las acusaciones de supuesta pederastia, violación sexual y abuso infantil.
El padre Wojciech Gil (Alberto), el polaco que tiene docenas de padres en Juncalito esperándolo para que responda por los supuestos abusos sexuales cometidos contra sus hijos está en Polonia o en el Vaticano. El tiempo pasa y la Interpol no da con el cura católico.
El padre Johnny tiene seis querellas de jóvenes que lo acusan de supuestamente haberlas violado sexualmente, ahora ex empleadas también lo acusan de haber abusado sexualmente de ellas y ningún juez le ha dictado medidas de coerción.
El padre Domingo Espinal fue conminado por un juez para que cumpla en la cárcel los quince años de prisión a los que fue condenado por violación sexual de un menor de edad. El cura católico no se entrega y se encuentra ahora mismo prófugo de la justicia.
Un feligrés en días pasados iba a agredir a un cura católico en medio de una misa. Si las autoridades no hacen justicia a los afectados y sus familiares, es muy probable que estos hechos sigan repitiéndose, cuando las autoridades no imponen las leyes el pueblo sabe qué hacer en esos casos.
Evitemos una tragedia y hagamos justicia.
Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
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