Este texto fue escrito por Don Freddy Beras Goico 25 años atrás, sobre cómo le gustaría que fuera recordado él, al momento de llegarle la muerte. En su sepelio fue leído, y esas palabras causaron gran conmoción, primero; porque es bien cierto que este hombre se propuso vivir su vida como los grandes, y definitivamente lo logró, pues será recordado como quiso que fuera, como un hombre INTACHABLE Y EJEMPLAR, y segundo; por la reflexión que encierra, y el llamado que nos hace a cada uno de nosotros de analizar, qué verdaderamente nos PREOCUPA durante nuestro paso por la vida.
Tan solo me preocupa
que cuando me despida de mis días para siempre
alguna huella quede.
Que me puedan nombrar sin poner caras feas
Que si hay alguna mueca, sea solo de tristeza,
y si hay una sonrisa, sea de satisfacción.
Que esa huella la pisen con sencillez y orgullo
los que tengan mi sangre, o el que por mi lloró.
Tan solo me preocupa
que cuando me despida de mis días agotados,
y ya descanse en paz,
no haber sido ventisca que pasa y nada más
ni huracán indolente, arrogante y voraz.
Que yo haya sido brisa portadora de polen
que hayan nacido rosas de mi lento soplar.
Tan solo me preocupa cuando no vuelva nunca,
haber actuado siempre de forma vertical,
sin importar más nada que la conciencia, limpia,
sin manchas en las manos, sin noches mal pasadas
sin ofensas a hermanos, sin sangre coagulada.
Poder escribir sola, donde nadie me vea
y sin tragar en seco la palabra: MORAL.
Que mi nombre no encuentre cuando yo dé la espalda
ni un índice terrible que lo pueda acusar.
Tan solo me preocupa cuando me vaya un día
porque voy a irme un día, no sé cuándo va a ser,
estar en paz conmigo, haber pagado deudas,
apretado mil manos, abrazado mil pechos
que no sean corrompidos,
cosechando sonrisas para dormir en paz.
Tan solo me preocupa cuando la luz me falte,
que mi nombre sea un faro.
Que nadie me recuerde obstruyendo un camino
O cerrando un canal,
A menos que los mismos canales y caminos
hayan servido siempre para el vicio y el mal.
Tan solo me preocupa si me sorprende el viaje,
no lamentar de nada cuando no pueda hablar
que mis ojos se cierren cuando les dé la gana
y en mi conciencia no haya nada que lamentar.
Por eso mejor siento que voy muriendo a diario,
vivo creyendo siempre que este es mi día final,
Como el sol en la tarde, como la lluvia clara,
como el carro que pasa, o la hoja que cae,
como la mariposa o el perro de la calle,
o el niño o el mendigo que vienen siendo igual.
Quiero morirme a diario cual todas esas cosas
por eso a diario vivo cual si fuera el final.
Y vivo siendo huella y faro y niño y lluvia
y sol y noche y bruma, y grito y llanto y cuna
y quiero ser de todos, quien sirva a los demás.
Porque sé que una tarde, de manos de la vida
Caminaremos juntos sin mirar hacia atrás.
Y volverá la vida, convertida en rutina,
y de esa caminata no volveré jamás.
Hazme vivir a diario señor, pero sabiendo
que puede ser la última vez que estoy viviendo
y es el ultimo viento que voy a respirar...
¿Y a ti qué te preocupa?
¿Para qué guardas tanto, si lo puedes usar
devolviendo esperanzas a madres abatidas
o tierra al campesino
o al obrero oprimido justicia y bienestar?.
¿Y a ti qué te preocupa?
¿Para que escondes tanto si lo puedes usar
preparando estudiantes para nuestro futuro,
curando alguna llaga, cerrando un corazón?
Haciendo que al enfermo llegue la cucharada,
que tiene que beberse y no puede encontrarla.
¿No importa la razón?
¿Has visto la mirada de los niños enfermos?
¿Ha estado enfermo el tuyo?
¿Lo has podido curar?
¿Te imaginas la ira que causa el desespero,
la impotencia de un padre frente a esa gran verdad?
Haz correr la sonrisa, no te la quedes sola
Déjala caminar.
Que se te afloje el alma, frente al alma que aprietas,
¿Para qué guardas tanto si nada llevarás?
Que solo te preocupe que el día que tú te vayas
lo hagas con la sonrisa que supiste ganar,
que tu único equipaje sea solo tu conciencia
y ojalá, y ojalá no te pese y te puedas marchar.
¿Y a ti qué te preocupa?
Marihal / Desde La República Dominicana