El gobierno del presidente Danilo Medina, continuando la trayectoria pautada por Leonel Fernández, pretende rellenar el presupuesto de 2013 con 500 millones de dólares de un préstamo que se negocia con el FMI, y que está condicionado con la firma de nuevos acuerdos con esa institución crediticia de carácter internacional.
Financiar el gasto público con dinero prestado del FMI empeora la situación económica del país; es insostenible, pues aumenta la deuda externa que que ya es prácticamente impagable.
Por otro lado, asumiendo el recetario de los técnicos fondomonetaristas, el gobierno pretende imponer un paquetazo fiscal consistente en una reforma tributaria insostenible, con el fin principal de pagar el servicio de la deuda externa, que representa más del 40% del presupuesto nacional. Esa reforma tributaria pone el peso de la carga encima de las masas populares que son las que pagan la mayor cantidad de impuestos, no obstante ser los sectores de menor ingreso; en contradicción con los privilegios de que gozan las élites económicas nativas y extranjeras, que evaden los impuestos aduanales y pagan menos tributos que el pueblo empobrecido.
El gobierno peledeísta pretende que sea el pueblo quien pague los platos rotos de su administración que dilapidó miles de millones de pesos en la campaña política recién transcurrida y en la corrupción gubernamental que ha engendrado una casta de “políticos” que se han hecho multimillonarios con los aportes económicos del pueblo dominicano al fisco.
De común acuerdo, el PLD y el PRD firmaron el tratado de libre comercio o DR-CAFTA en un momento en que la industria nacional estaba por el suelo, cuando nuestro principal rubro de exportación, la industria azucarera, estaba prácticamente desarticulada debido al cambio de la economía productiva-exportadora que primaba en el país a una improductiva de servicios y cuando las empresas estatales heredadas de la tiranía trujillista habían sido privatizadas.
La política neoliberal de privatizar las empresas del Estado, de la cual el gobierno peledeísta es el principal responsable, en vez de mejorar el desempeño de dichas empresas lo empeoro, de tal manera que en el caso específico de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, por ejemplo, al pasar esta a manos privadas ha convertido el servicio de la energía eléctrica en un desastre, con apagones diarios de ocho y diez horas en todo el territorio nacional.
El cambio de una economía agro-exportadora a una de servicios arrasó con la producción nacional, ya que la importación de bienes producidos a menores costos que los del productor nacional en gran medida lo ha sacado del juego, por la competencia desleal de las multinacionales comerciales extranjera, que valiéndose de los acuerdos del DR-CAFTA están exentas casi al 100 por ciento del pago de los impuestos aduanales.
El gobierno peledeísta no solo ha quebrado el país, sino que ha destruido el aparato productivo nacional, poniendo en peligro nuestra soberanía alimentaria.
Johnny Guerrero
* El autor es Secretario General de la Asociacion Americana de Juristas (AAJ)
El Día
http://www.eldia.com.do/columnas/2012/10/5/95669/El-PLD-ha-quebrado-al-pais
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