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domingo, 7 de octubre de 2012

Robo o desesperación?



La niña desconsolada llora de hambre. Su madre, soltera, nada tiene para darle. Es el drama de miles de madres de un país cuya economía crece más de 5% anualmente, pero inexplicablemente tiene más de cinco millones de pobres y más de un millón 500 por debajo del nivel de pobreza. (“Los Nadies”, como los llama Eduardo Galeano).

La madre no se resigna. Sale en busca de trabajo, no encuentra. Busca quién le preste algo de dinero, ya nadie lo hace. Para calmar el llanto y el hambre, roba una lata de leche. No roba para ella.

En la acción es apresada. Esposada va a la cárcel. La ex primera dama y actual vicepresidenta, la muy ilustre Margarita Cedeño de Fernández, la condena con una dureza inhumana. Escribió en su cuenta de Twitter:

“¡Robar es robar y no puede tener justificación! ¡La hubiese pedido! ¡Además la fiscal dijo que era reincidente”! (@margaritacdf).

Cuando la señora Cedeño de Fernández habló de robar, refiriéndose a una madre al borde del abismo emocional por falta de recursos para alimentar a su hija, debió pensar en  funcionarios de los gobiernos de su marido y de ella, considerados los más corruptos de toda la historia del país, y uno de los más corruptos del mundo. (La doña nunca condenó el robo de los 130 millones de dólares de la Sun Land, por ejemplo, ni a los señalados por el pueblo en los 152 casos de corrupción durante los 8 años de gobierno suyo y de su marido).

Estoy más que seguro que con los 17 millones de pesos que Cedeño de Fernández gastó (cerrando tiendas en España y otros lugares) en sombreros de mal gusto, zapatos y otras porquerías, esa y otras madres no habrían tenido necesidad “de robar” y mucho menos de ser “reincidentes”.

En este país el que se roba un peso es un ladrón, pero el que se roba  mil millones, como ocurrió durante los gobiernos de Leonel y Margarita, les llaman Don.
Juan Taveras Hernández (Juan TH)
El Nacional
http://elnacional.com.do/opiniones/2012/10/6/137298/Robo-o-desesperacion

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanto cinismo. Cuantas latas de leche se comprarian con lo que cuesta uno de los sombreros de Margarita?