El índice de percepción de la corrupción y la desesperanza del pueblo dominicano
La semana pasada el Foro Económico Mundial hizo público un índice de Ética y Corrupción, el cual muestra que la República Dominicana registra un deterioro en la percepción de la corrupción y se encuentra entre los 10 países del mundo con mayor percepción de corrupción.
Medir directamente la corrupción es difícil, porque se trata de una actividad ilegal y oculta, por lo tanto, medir la percepción es un indicador indirecto que da una idea de magnitud y tendencia. Según instituciones especializadas en este tipo de mediciones como Transparencia Internacional, un valor persistente en la percepción de corrupción en el mediano y largo plazo, ha mostrado ser una estimación confiable tanto en el nivel como en el movimiento de la corrupción. El índice que mide el Foro Económico Mundial captura información de un período lo suficientemente largo (10 años) para más de 130 países, lo cual establece una magnitud bastante precisa del problema en el país, por sí mismo (nivel y tendencia) y comparado con el resto del mundo.
La construcción del índice de corrupción resulta de combinar tres indicadores del índice global de competitividad, que son: la desviación de fondos públicos, la confianza en los políticos y los pagos irregulares y sobornos.
El índice de percepción de la corrupción
Tres hechos resaltan del índice de Ética y Corrupción del Foro Global de Competitividad que abarca el período de 2007-2016 (
ver cuadro 1):
Es persistente la baja nota que saca la RD en los 10 años. Saca en promedio 2.2 puntos de 7 lo que significa alrededor de 31 puntos de 100. Es decir, “achicharra”. La mala nota se ha mantenido por un período de 10 años, lo que implica que no se trata de una situación coyuntural, sino de una tendencia estructural.
La distancia del mejor lugar no mejora, se mantiene en promedio a una distancia del 66%.
La RD se mantiene entre los 10 países más corruptos. En 2016, el 95% de 138 países tienen un menor nivel de percepción de corrupción que la República Dominicana.
¿Qué ha pasado a nivel de los componentes del índice?
El indicador de desviación de fondos públicos
Este indicador es una forma eufemística de definir la apropiación de lo ajeno. La pregunta concreta que se hace ¿cuán común es la desviación ilegal de fondos públicos hacia compañías, individuos o grupos? La respuesta implica calificar de 1 a 7, donde el 1 es muy común que ocurra y 7 nunca ocurre. El comportamiento de este indicador muestra:
En 2016, la República Dominicana se calificó con 1.93 de 7, es decir en una escala de 100 puntos se sacó 28 puntos. Se “achicharró”. Para el período de los 10 años está en un valor promedio de 2 puntos de 7.
Esta calificación persistentemente baja indica que es muy común la desviación de fondos y coloca a RD entre los países del mundo de mayor desviación ilegal de fondos. En efecto en 2016, la RD era el 5to de mayor desviación de fondos a nivel mundial, pero en 2012 y 2013 era el segundo.
En el tiempo la distancia con relación a la mejor posición tiende a ampliarse, lo cual no es casual porque es en los últimos 10 años se ha entronizado en el gobierno una Corporación Política que se ha dedicada a enriquecerse.
La confianza en los políticos
Este indicador se construye a partir de la pregunta: ¿cómo califica el estándar ético de los políticos de su país, en una escala de 1 a 7, donde 1 es el más bajo y 7 el más alto? La calificación de los políticos dominicanos en el promedio de los 10 años analizados está en 1.7 de 7, es decir 25 puntos de 100.
La brecha con el mejor valor se mantiene (alrededor de 73% de distancia del mejor valor) en 2016 la distancia está en un 74% y en promedio la confianza en los políticos de la República Dominicana está peor que en 93% de los países.
Pagos irregulares y sobornos
Se calcula como un promedio de las siguientes preguntas: en su país, ¿qué tan común es para las empresas hacer pagos extras indocumentados o sobornos en conexión con (a) las importaciones y las exportaciones; (b) los servicios públicos; (c) pagos de impuestos anuales; (d) adjudicación de contratos públicos y las licencias; (e) obtener decisiones judiciales favorables? En cada caso, la respuesta oscila entre 1 (es común) y 7 (nunca se produce).
Esta pregunta se empezó hacer desde el 2010, se observa que la calificación promedio baja en el tiempo, en 2016 se registra la peor calificación, la mayor distancia con relación a la mejor calificación y la peor posición en el mundo.
¿Cuáles son los factores más problemáticos para hacer negocios en RD?
En la República Dominicana casi 2 de cada 10 empresarios que respondieron el cuestionario dijeron que la corrupción, seguido por las tasas impositivas y la ineficiencia de la burocracia (
cuadro 2).
En Centroamérica, el tema de la corrupción aparece en segundo nivel. En Guatemala, la corrupción es el segundo factor más problemático para hacer negocios y el primero es la criminalidad. En Honduras, la corrupción es el cuarto factor más problemático y el primero es la ineficiencia gubernamental. En El Salvador, la corrupción es el segundo problema y el primero es la criminalidad por mucho. En Costa Rica la corrupción es el quinto factor, en Nicaragua es el cuarto y en Panamá el quinto factor más problemático para hacer negocios.
En conclusión, de los países competidores de RD el tema de la corrupción que aparece como el principal obstáculo para hacer negocio, está en segundo, tercero y hasta quinto lugar en Centroamérica.
¿Qué credibilidad tiene el Índice de Competitividad Global para el Gobierno Dominicano?
La respuesta es mucha, ya que el gobierno dominicano a través de la Iniciativa por la Productividad y la Competitividad Nacional contrató los servicios del Índice de Competitividad Global para asesorar al país en materia de “la identificación de políticas e instrumentos para el desarrollo y el crecimiento de la nación”
(véase
aquí).
Según la declaración conjunta entre ambas instituciones, después de destacar el crecimiento de RD, la reestructuración de la economía hacia los servicios y el clima macroeconómico estable, reconocen que el “país enfrenta desafíos estructurales importantes. […] cuatro de cada diez dominicanos viven bajo la línea de pobreza, con acceso limitado a los servicios sociales. Las tasas de desempleo están estancadas en un 15% y los salarios reales no se recuperaron desde su disminución a principios de 2000”. De esto concluyo, que empresarios y autoridades reconocen la tremenda paradoja del crecimiento económico dominicano que no mejora el empleo ni la calidad de vida de la gente.
A manera de conclusión
No me canso de repetir que el gran problema de la economía y la sociedad dominicana en la actualidad para superar la pobreza y mejorar la calidad de vida de la gente es la falta de instituciones. Las mediciones internacionales indican un deterioro de esa institucionalidad y esa ha sido la principal obra de la Corporación Política Gobernante que ha convertido a la política en un inmenso negocio, corrompiendo todo lo que encuentran por el medio, condenando a la población a la frustración, desesperanza y el desencanto. No es casual que, en 2015, 4 de cada 10 dominicanos y dominicanas pasan alguna forma de hambre, más de 5 de cada 10 quiere irse del país y el 87% no confía en sus conciudadanos. Así no se avanza ni se construye un país.
Miguel Ceara Hatton
Acento