Estos ultimátum -que se están presentando en al menos cuatro provincias de Colombia- están siendo investigados por la Fiscalía colombiana, que maneja la siguiente tesis: las bandas criminales –muchas compuestas por ex desmovilizados de los paramilitares y ex rebeldes que abandonaron la guerrilla- están buscando obtener, con amenazas, el control social de municipios claves para el narcotráfico. Y lo están logrando.
Todo empezó a principios de este mes en Puerto Asís, la capital de la provincia del Putumayo, zona cocalera por excelencia al sur del país. Según Andrés Gerardo Verdugo, secretario de Gobierno de la provincia de Putumayo, estas listas están creando «pánico y zozobra en toda la comunidad. Los padres de familia, preocupados, han empezado a sacar a sus hijos del municipio», relató a los medios.
Según Verdugo, la primera lista apareció después del 15 de agosto, día en el que fueron asesinados en una vía rural de Puerto Asís dos de los jóvenes que figuraban en ella. Luego apareció una segunda lista con más nombres y el lunes pasado la tercera, que contiene amenazas contra 31 chicas adolescentes de Puerto Asís.
En total, son unos 90 los amenazados, entre jóvenes y adolescentes. «Es el mismo patrón que usó el grupo paramilitar ya desmovilizado Autodefensas Unidas de Colombia en la década de los 90: una limpieza social para justificar su presencia en los cascos urbanos y capturar la economía», argumentó uno de los investigadores.
Listas en las calles
Cuando no es a través de Facebook, la advertencia la hacen mediante panfletos. En Arbeláez (provincia de Cundinamarca), por ejemplo, apareció el pasado 13 de agosto un panfleto con amenazas a 46 personas, entre ellas 10 menores. El papel, firmado por Autodefensas Unidas de Colombia, bloque Sumapaz, como se hacían llamar en los 90 los escuadrones que combatían a los rebeldes de izquierda, decía que estas personas debían ser castigadas por «atracadoras y drogadictas, y que tenían 36 horas para salir del pueblo.
La Defensora del Pueblo colombiana también tiene documentadas amenazas en la provincia de Nariño, donde tres estudiantes de la Universidad de Nariño (miembros de consejos estudiantiles) debieron salir de la ciudad ante las amenazas de 'las Águilas Negras'.
En el Bajo Cauca (provincia de Antioquia) la angustia es por cuenta de cuatro panfletos que aparecieron en las últimas dos semanas. Uno, firmado por 'los Rastrojos', prohíbe fiestas y estar en la calle. Otro, firmado por 'los Paisas', amenaza a «viciosos y prostitutas».
Un tercero sin firma pone contra las cuerdas a comerciantes de la «zona rosa» y anuncian cobro de 'vacunas' para «financiar los costos de la guerra». Mientras los investigadores mandan refuerzos policiales, las horas pasan. Todos en los pueblos esperan al siguiente muerto anotado en la lista.
La lista apareció por Facebook, la popular red social. Bandas criminales que están renaciendo en Colombia crearon un grupo con la siguiente advertencia: «Padres de familia, no permitan que sus hijos anden en la calle después de las 10 p.m. No respondemos si caen inocentes». Con nombres propios, daban tres días de plazo para abandonar casas, pueblos y familias. De lo contrario los mataban. Son tres los muertos de 69 nombres en una lista de Facebook que ya desapareció de la web.
La lista apareció por Facebook, la popular red social. Bandas criminales que están renaciendo en Colombia crearon un grupo con la siguiente advertencia: «Padres de familia, no permitan que sus hijos anden en la calle después de las 10 p.m. No respondemos si caen inocentes». Con nombres propios, daban tres días de plazo para abandonar casas, pueblos y familias. De lo contrario los mataban. Son tres los muertos de 69 nombres en una lista de Facebook que ya desapareció de la web.
ALEJANDRA DE VENGOECHEA / BOGOTÁ
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