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sábado, 2 de octubre de 2010

Gente ¡venenosa!



Antídotos efectivos para identificar y contrarrestar sus efectos más tóxicos
En esta jungla urbana, quién no ha tenido un encuentro desagradable con esos seres que sólo destilan veneno en cada palabra pronunciada o que entierran sin compasión sus colmillos, espinas y aguijones con el único propósito de causar daño.

Son los venenosos de siempre. Esos que con su conducta tóxica desahogan sus más íntimas frustraciones, su tormento interno, su desvalido amor propio repartido en pequeñas dosis de resabios, groserías, crítica malvada, descalificación, gesto sucio, ofensas, provocación y hostigamiento.

Es tiempo de identificar a esos lobos depredadores disfrazados de ovejas inofensivas y familiares.

¿QUIÉN ES UN VENENOSO? 
Puede ser cualquiera. No importa su edad, relegión, preparación académica o parentezco. Por eso, antes de preparar nuestro botiquín toxicológico necesitamos identificar claramente a nuestro hábil depredador. No olviden que es un maestro del camuflaje. Utiliza todos los disfraces posibles para entrampar a sus confiadas víctimas. Suele lucir inofensivo, pero sólo es un mañoso recurso para ocultar su naturaleza letal.

LA GENTE VENENOSA ES…

• La que busca hacerte daño de alguna forma.

• Ladrones de energía. Te envuelven en una atmósfera de chismes, discusiones y conflictos.

• No te apoya y sólo encuentra faltas en lo que emprendes.

• A la que le resulta insoportable tu buena fortuna.

• La que sabotea todo intento de cambio en tu persona .

• La que saca lo peor de ti: resentimiento, desesperanza, amargura, frustración.

• La que en su compañía te hace sentir enfermo, incómodo y con un humor de perros.

• Aquella que se autodesprecia.

• La que le corroe los celos y no soporta el éxito ajeno.

• La que cuando se mira al espejo sólo ve a una persona dura, agresiva, hostil; entonces, se llena de odio y decide embarrar a todos con sus heces.

Las anteriores sólo son algunas de sus características y señas más notorias. Ahora, veamos las diferentes especies.

ESPECIES VENENOSAS NAVAJITA: Su desnutrido amor propio le impulsa a ofender, criticar a todo el que se le cruza. Es una persona que no desperdicia oportunidad para exhibir su sarcasmo infectado.

MATASIETE: Es provocador, intimidador y bocón. Siempre está a la ofensiva. En su interior habita un niño malcriado, inseguro y muerto de miedo.

LA HIENA: Por delante sonríe y por detrás te saca las vísceras. Suelen usar tus confidencias para beneficio propio y se gozan con tu desgracia. Es un resentido astuto y conspirador.

MUERTO EN VIDA: Es un especialista en hacerse la víctima. “Dar pena” es el aguijón que hunde en el corazón de los rescatadores. Su autopercepción es tan negativa que utiliza su supuesta “depresión” para tener a todos bajo su dominio.

BOQUITA SUAVE: Nada puede confiársele porque todo lo dice y le pone demás. Tiene tanta necesidad de aceptación que se ve obligado a inventar todo tipo de historias, especialmente si perjudican a otras personas.

EL FANÁTICO: Su bajo nivel de tolerancia le impide escuchar un punto de vista contrario a sus creencias. Es un controlador abusivo que pretende tener todas las respuestas y lucha por imponerlas.

YO MIME CONMIGO: Es el egomaníaco que se cree que los demás existen sólo para seguir su verborrea superficial y vanidosa. Nunca escucha, a menos que la conversación gire en torno a su persona. Imagino que los espejos están hartos de estas especies.

EL GUAZÓN: En medio de bromas y risas riega su veneno maloliente y si algún curioso advierte su ponzoñosa intención de hacer daño se despacha con un “pero yo sólo estaba jugando”.

MISTER MELCOCHA: Sus colmillos gotean miel, pero lo hace de manera tan exagerada que sus halagos resultan sospechosos. Si te fijas bien, detrás de tanta dulzura sólo hay un depredador que tiende la emboscada.

Podría continuar enumerando por un largo rato la infinidad de especies que pueblan esta jungla urbana, pero es hora de pasar a los cuatro antídotos que nos permitirán protegernos de la gente venenosa.

Antídoto

Estos antídotos han sido pensados con el interés de contrarrestar los efectos tóxicos que se producen por la convivencia con una persona venenosa. Sin embargo, es justo reconocer que algunos de ellos no impedirán la absorción del veneno.

Cortar

Sé que te resultará muy difícil romper tu vínculo con una persona con la cual llevas mucho tiempo relacionándote. Pero debes admitir que esa dosis de veneno que recibes cada día terminará afectándote de manera significativa.

Remordimiento

Que sientas pena y remordimiento a causa de tu decisión de romper con la gente venenosa, es normal. Con frecuencia pensamos que nos hacemos immunes a la toxicidad y al final resulta que nos hemos convertido en el veneno mismo.

Violencia

Cuando logras identificar a una persona venenosa y reconocer todo el daño que te ha causado puede que reacciones con violencia, deseando cobrarle las humillaciones. No entres en esa lucha inútil, el odio es un boomerang negativo.

Concéntrate

Renuncia a la aprobación ajena y avanza en dirección de tus metas y propósitos. Tu éxito es la mejor venganza. No prestes atención a los abejones que zumban en tus oídos y a las empobrecidas bestias que quieran derribarte.

Preguntas &  Respuestas

Sólo tengo seis meses de casada y mi matrimonio se ha vuelto un infierno ya que mi madre vive con nosotros y no para de intervenir en nuestras discusiones.

El primer error fue permitir que tu madre se fuera a vivir con ustedes. El primer año es fundamental para calibrar aspectos básicos de la convivencia matrimonial. El Segundo error es dejar que intervenga en los asuntos privados de la pareja. Es posible que tu madre esté saboteando tu relación, de manera inconsciente. Recomiendo sacarla del juego o se perderá el partido.

No sé si son suposiciones mías, pero advierto que el pediatra de mis niños adopta una actitud arrogante cuando le pido explicación sobre algún medicamento o alimentación. Su presencia me intimida.

No me extraña esa actitud. Algunos profesionales tienden a esconder sus miedos y flaquezas internas detrás de un título. Tu pediatra manifiesta un comportamiento tóxico. Si por cualquier razón deseas continuar utilizando sus servicios (yo lo dejaría de inmediato) debes exigirle un trato respetuoso.

Desde hace ya varios años, mi esposo me trata como si yo no existiera. Esto me está matando. Me siento una inútil a su lado, como si fuera un objeto más de la casa.

Estás viviendo con una especie venenosa que denomino: Mandrake El Mago. Su truco favorito consiste en provocar esa terrible sensación de inutilidad que sientes. Sus demostraciones de poder logran su cúspide cuando consigue que su indiferencia enferma te mantenga de rodillas implorando atención.

Mi hijo preferido ya tiene 28 años y no ha buscado empleo. Se llevó a una muchacha de 19 años que ahora tenemos en nuestra casa. Mi esposo no se siente bien, pero es mi hijo y tengo que apoyarlo.

Señora, su hijo es una especie de tóxico al cual llamo La Remora. Son esos individuos que van detrás de los que le alimentan gratuitamente. Su hijo es eso: un parásito que vive a expensas de su bondad.

Juan La Mur 
Psicólogo Clínico
juanlamur100@gmail.com
www.elcaribe.com.do
http://www.elcaribe.com.do/site/actualidad/pais/nacionales/256891-gente-ivenenosa-antidotos-efectivos-para-identificar-y-contrarrestar-sus-efectos-mas-toxicos.html


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