Diputada Cidinha Campos habla en la Cámara de Diputados de Brazil.
Tómese unos minutitos
Hace un tiempo la diputada brasileña Cidinha Campos tuvo esta intervención en la Cámara de Diputados de su país. En esa ocasión puso de manifiesto lo que logra el cansancio de soportar callados (as) por mucho tiempo, las mentiras y los abusos de poder que da el dinero y de cómo los corruptos se estaban adueñando del Estado, padres, hijos, esposas y hermanos sinvergüenzas se reparten y heredan los cargos públicos.
Hace un tiempo la diputada brasileña Cidinha Campos tuvo esta intervención en la Cámara de Diputados de su país. En esa ocasión puso de manifiesto lo que logra el cansancio de soportar callados (as) por mucho tiempo, las mentiras y los abusos de poder que da el dinero y de cómo los corruptos se estaban adueñando del Estado, padres, hijos, esposas y hermanos sinvergüenzas se reparten y heredan los cargos públicos.
Como vivimos en una cleptocracia instalada desde 2004, donde se encubren unos a otros todos los poderes del Estado, con la eficiente ayuda de la prensa y el periodismo a su servicio; de vez en cuando, aunque tengan que ser extranjeros, es saludable recordar que existen personas con integridad, concepto, moral y honorabilidad.
Tómese unos minutitos para que vea en este vídeo unas faldas bien puestas y de paso la responsanilidad que conlleva ser un congresista en cualquier país del mundo donde la gente se respeta y no los comecheques apandillados en las gangas que por estos lares llaman partidos políticos, esos eficientes administradores de barrilitos y cofrecitos que admiten haber regalado el oro del pueblo dominicano a unos extranjeros sin haber siquiera leído el contrato, tan solo para facilitarle al capo mayor asegurarle el futuro económico a sus tatataranietos y a sus socios foráneos .
Tómese unos minutitos para que vea en este vídeo unas faldas bien puestas y de paso la responsanilidad que conlleva ser un congresista en cualquier país del mundo donde la gente se respeta y no los comecheques apandillados en las gangas que por estos lares llaman partidos políticos, esos eficientes administradores de barrilitos y cofrecitos que admiten haber regalado el oro del pueblo dominicano a unos extranjeros sin haber siquiera leído el contrato, tan solo para facilitarle al capo mayor asegurarle el futuro económico a sus tatataranietos y a sus socios foráneos .
Juan Santos / Desde La República Dominicana
11/11/10
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