El presidente Barack Obama reunido con su equipo de seguridad nacional. (Official White House Photo by Pete Souza).
Respuesta de los organismos de seguridad de USA fue rápida, poderosa e implacable
La ciudad de Boston fue escenario de un inhumano acto de terror, cuatro inocentes ciudadanos murieron (tres en la maratón y un Policía privado de la universidad), así como uno de los terroristas; más docenas de mutilados, heridos física y mentalmente, ha sido el trágico balance de la aventura de dos antisociales. Todos participaban de un sano entretenimiento como la maratón del estado de Boston, Massachusetts.
El mundo siguió todos los pormenores que se sucedieron desde el estallido de las dos bombas hasta el apresamiento del sospechoso #2 por televisión, Internet, redes sociales, periódicos y la radio. Solo los acontecimientos del 9/11 de 2001 se comparan en seguimiento a lo acontecido durante esta semana en Estados Unidos.
Un estado en toque de queda y el mayor despliegue policial jamás visto a la caza de dos hermanos de origen checheno que decidieron asesinar inocentes.
La respuesta de los organismos de seguridad fue rápida, poderosa e implacable. Los bostonianos respondieron a las instrucciones de sus autoridades y con ello contribuyeron a que las consecuencias no fueran peores.
De ahora en adelante cualquiera que intente en cualquier parte de la unión americana, sea nativo o extranjero, actos similares sabrán a qué atenerse. La lección deben aprenderla, no hay recursos que no se usarán, sea cual sea para capturar y llevar a la justicia al terrorismo.
Luis Del Monte / Desde La República Dominicana
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