Leonel está ofendido. Los ciudadanos también. Más, incluso. Por eso, insistir en los actos de "desagravio" no sólo no tiene sentido, sino que hace perder el tiempo (y probablemente la paciencia) a Danilo Medina. Mediáticamente, además, no tienen ningún efecto positivo para el ex presidente.
Muy, muy ofendidos. Y sólo hay que escuchar a los peledeístas para entender por qué. Ni la oposición ha dado mejores razones para explicar el enojo colectivo: "Aquí todo el mundo sabe que Danilo no pasaba de un 37, si Leonel no se tira a la calle y nosotros mismos, que yo misma estoy cargando con ese déficit por lo que gasté, porque yo quería que Danilo fuera presidente". Con esta explicación de la senadora del PLD por Dajabón, se aclara todo. Estamos ofendidos porque el déficit de más de 200,000 millones (según las cuentas del FMI) se creó para ganar unas elecciones a mayor gloria de Leonel Fernández y para garantizar la impunidad a su equipo.
¿Debe el PLD defenderle? Es Danilo, no Leonel, el que necesita apoyo del PLD... para gobernar. Por no tener, ni siquiera tiene asegurado el respaldo incondicional de su vicepresidente. Su partido es mayor amenaza que los manifestantes. Está entre la espada y la pared. El PLD le exige borrón y cuenta nueva y los ciudadanos que termine con la impunidad, que gobernar no debe seguir siendo una cadena de favores.
¿La bobada de la semana? Muchos nominados, pero gana Monchy Fadul al llamar "mediocres apandillados perversos" a los manifestantes. (¡Y es ministro!)
Inés Aizpún
IAizpun@diariolibre.com
Diario Libre
http://diariolibre.com.do/opinion/2012/11/21/i360530_cadena-favores.html
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