El gobierno central empezó ya a dar muestras claras de la incapacidad e imposibilidad para el pago de la enorme deuda pública.
Primero, lanzó la voz de alarma el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, durante una entrevista con un grupo de medios. Luego, a pocas horas de esto, habló también el ministro Administrativo, José Ramón Peralta, diciendo lo mismo. Todo sucedió al iniciarse este mes.
Ambos hablaron del peso de la deuda pública en el presupuesto del gobierno, como si el país no conociera el dato. Claro, ambos hablaron queriendo lucir como observadores y no como partes del problema.
Estaban preparando el terreno, pero como no hay oposición política por la inexistencia del PRD y la incapacidad técnica del resto que pudiera llamarse oposición, la preparación de la opinión pública por los dos funcionarios pasó inadvertida.
Solo debo recordar que en el 2014 el gobierno debe buscar el equivalente a un 30 % del presupuesto del año para pagar la deuda pública. Si en el 2013 ya no puede pagarla, ¿qué hará en el 2014?
O en otras palabras, no era necesario que refirieran el tema, puesto que “no hay a qué temer”, el gobierno cuenta con amplias capacidades para hacer lo que quiera sin ningún riesgo. Cada quien se buscó lo suyo en este país.
¿Qué terreno preparaban?
Preparaban a la opinión pública para cuando llegara a la Cámara de Diputados la carta del presidente Danilo Medina, del día 11 de noviembre, sobre una parte de la deuda del gobierno con el Banco de Reservas: se buscaba que todos asimiláramos la suspensión real del pago de dicha deuda como “algo normal”.
Pocos se han dado por enterados del tema, pero el gobierno, con su posición dominante sobre el intermediario financiero, ha ordenado que dicho banco reestructure parte de su deuda gubernamental. La “reestructuración” tiene dos montos: uno por 795 millones de dólares y otro en moneda local, por 399 millones de pesos. En pesos, ambos suman 34,000 millones.
La “propuesta”, vía Congreso Nacional, significa que los préstamos que en el anterior gobierno se disfrazaron o escondieron como “operaciones de factoring”, pero que en realidad eran préstamos de corto plazo del Banco de Reservas al Ministerio de Hacienda y a otras dependencias del gobierno, ahora el banco deberá estructurarlos como “deuda de largo plazo”, “sugiere” el presidente Danilo Medina en su carta.
En cualquier país regido por un mercado financiero transparente y fuerte, esa medida es una clara señal de la incapacidad del gobierno para hacer frente a su enorme deuda. Y como consecuencia, los bonos del gobierno y la moneda local estarían bailando zigzag. Claro, bajo ninguna razón significa ello que en los próximos meses no veamos esos tumbos.
Solo debo recordar que en el 2014 el gobierno debe buscar el equivalente a un 30 % del presupuesto del año para pagar la deuda pública. Si en el 2013 ya no puede pagarla, ¿qué hará en el 2014?
El crédito interno tiene un límite para el gobierno central. Al parecer, el actual gobierno no lo entiende así al hacer aprobar un presupuesto con un financiamiento tan elevado para el 2014.
Para entender hacia dónde camina el gobierno, en otra entrega me referiré a la propuesta del amigo Tony Isa Conde.
Félix Calvo
MIRANDO LA ECONOMÍA
www.7dias.com.do
http://www.7dias.com.do/opiniones/2013/11/18/i152178_gobierno-puede-pagar-deuda.html#.UopVldJRBp4
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