Estamos podridos desde arriba hasta abajo
En todos los años que tengo de uso de razón nunca había visto un caso más claro de cómo el poder elabora leyes y reglamentos para encubrir actos ilegales. Veamos.
1 - A un señor le dan un préstamo en una entidad bancaria. Esta persona es insolvente, tiene fama de mala paga y no tiene garantías para el préstamo. No produce divisas y le dan las facilidades en dólares. Los evaluadores no dieron el visto bueno a la solicitud y aún así se hizo.
2 - El administrador de la entidad bancaria no da aclaraciones acogiéndose a la ley de secreto bancario.
3 - Los documentos mostrados a la opinión pública por los denunciantes no podrían ser utilizados en un tribunal por haber sido obtenidos por vía irregular, conforme a los procedimientos para estos casos.
En los puntos dos y tres puede verse que se crearon estas dos reglamentaciones específicamente para cuando ocurriese una situación como esta. El administrador se acoge a lo legal.
Lo legal que es ilegal. Los ahorrantes de Banreservas quieren saber por qué se violaron todos los procedimientos legales para dar un préstamo ilegal, pero la ley lo prohíbe. Los documentos que prueban la ilegalidad del préstamos no pueden ser presentados en juicio porque fueron tomados de manera ilegal.
¿Está claro?
a) El préstamo es ilegal, pero no se puede hablar sobre eso, por la Ley de Secreto Bancario.
b) Los documentos no pueden ser presentados como acusación de algo ilegal porque fueron tomados ilegalmente.
Este es un país dirigido por corruptos y delincuentes como nunca se había visto, desde arriba hasta abajo estamos podridos, gobernados por una pandilla de amorales de saco y corbata.
Juan Santos / Desde La República Dominiana
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