Nueva York.-El gobierno dominicano contrató una maquinaria multinacional de manipulación, desinformación y tergiversación informativa para crear una crisis artificial. El 29 de junio, el canciller Andrés Navarro y varios embajadores se reunieron con los estrategas de opinión en Washington.
La reunión fue en la misión dominicana en la OEA y participaron el embajador ante el organismo, Pedro Vergés, también los embajadores Frank Cortorreal, jefe de la misión de la ONU, Virgilio Alcántara de Canadá y José Tomás Pérez de Washington.
Las firmas cobran “muchos millones de dólares”, para fabricar informaciones contra el país en su disputa migratoria con Haití.
Eso permite que el gobierno defienda la “soberanía amenazada por la injerencia extranjera” y esas “declaraciones maliciosas”.
Tergiversaron declaraciones del alcalde Bill de Blasio, del novelista Junot Díaz y del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Con eso el gobierno busca unificar la nación en torno al presidente Danilo Medina que “defiende la soberanía”, así esperan garantizar su reelección.
También desvían la atención de la mega maquinaria de corrupción y saqueo del erario público en que degeneró el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Al pelear con líderes y organismos internacionales, el gobierno los descalifica para denunciar cualquier fraude electoral que cometan el año próximo; si hablan, eso sería una “injerencia”.
El PLD siempre explota el anti-haitianismo. En 1996 dijeron que si ganaba José Francisco Peña Gómez, abriría la frontera unificaría la isla. Sin esa campaña racista el perfecto desconocido que era Leonel Fernández, nunca le hubiese ganado al líder de masas que fue Peña Gómez.
En el 2006 Fernández tenía la popularidad soterrada, visitó Haití, “lo apedrearon” y la nación se unificó “defendiendo al presidente”. Esta tercera ofensiva anti-haitiana busca garantizar 16 años de gobierno del PLD, Fernández vaticinó que gobernarían cuatro décadas.
¿Lo resistirá el país?
J. C. Malone
Acento
No hay comentarios:
Publicar un comentario