Un informe dado a conocer por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, ubica a RD en el puesto número 146 dentro de 148 países con baja calidad educativa. El país está por debajo de la media en América Latina. Este informe abarcó hasta el 2011.
Todo parece indicar que el problema educativo se agravó durante los doce años del mandato, de Leonel Fernández. Le puso más atención a crear y fortalecer su Fundación Global, Funglode, la que hoy pretende resolver los problemas educativos, acentuados en su gestión.
Funglode y la Fundación Santillana con sede en Madrid, suscribieron un acuerdo de colaboración educativa “con miras a formular políticas públicas que contribuyan a mejores resultados en los ámbitos de la educación”. Dicen estar conscientes de que existe una importante brecha entre la información educativa disponible para formular políticas públicas a favor de la mejora de la educación”.
Pretenden recopilar y sistematizar información educativa relevante, para hacer llegar a docentes, expertos y líderes, de manera que puedan aplicarlo en procesos de cambios y mejoras educativas. Así que, para resolver el problema de baja calidad en educación, el gobierno dominicano tiene cerca la institución que puede ayudarlo.
Ahora entiendo el afán de Leonel en crear Funglode en su primer periodo gubernamental y en dedicarle tiempo y recursos para fomentarla en los ocho años siguientes, en lugar de ocuparse de resolver problemas y deficiencias en el sector educativo y cultural. ¡Buen trabajo, Leonel!
Hoy, dispone de una institución muy activa, con amplio mercado, llenando vacíos educativos, con poca competencia en el sector público y privado.
Asesora, formula propuesta, fomenta el cine, artes audiovisuales, crea universidades, es un mecanismo para trazar directrices sobre lo que deben hacer los gobernantes en materia de educación, clave para el desarrollo.
Además, se une a otras organizaciones y abre oficinas por el mundo, para ampliar la prestación de servicios.
El mensaje es claro: Es más fácil teorizar, conceptualizar, que ejecutar; es más fácil volar alto que aterrizar.
Como propietario y presidente de Funglode, Leonel dará lecciones de lo que no hizo como gobernante. Dirá lo que se puede hacer desde el poder para “formular políticas públicas a favor de la mejoría de la educación”.
¡Que pena que no pueda exhibir ejemplos concretos, sus logros como mandatario! Hubiese sido ¡un palo! para promover Funglode.
Venecia Joaquín
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