El Estado pagó la asesoría de Robert Conrad y Donald Lubick
Es conveniente saber, así sea parcialmente, quiénes y en qué etapas han intervenido en esto que termina llamándose el contrato de explotación minera entre el Estado Dominicano y la Barrick Gold.
Es conveniente saber, así sea parcialmente, quiénes y en qué etapas han intervenido en esto que termina llamándose el contrato de explotación minera entre el Estado Dominicano y la Barrick Gold.
Una primera etapa culminó en 2002, cuando licitada la concesión con una sola firma concurrente, se suscribió un contrato con Placer Dome, cuyos términos se inspiraron en el segundo contrato con Falconbridge, que firmó el Dr. Balaguer en su gobierno de diez años.
Ese contrato, todavía vigente con Falconbridge, tiene como elemento definitorio el pago de regalías por extracción, no importa que la empresa declare ganancia o no dinero; e impuesto sobre la renta, si declara ganancias.
También otras cosas, sin que sea perfecto; discutido fue con Falconbridge, de parte del Estado Dominicano, por el Ing. Rafael Marión Landais, Secretario de Estado de Industria y Comercio.
La negociación con Placer Dome fue asumida por el Lic. Iván Rodríguez de parte del Banco Central; por Industria y Comercio, la responsabilidad se repartió entre Hugo Guiliani (activo en el primero de Falconbridge) y Sonia Guzmán, durante la fase final del período de Hipólito Mejía.
El Estado Dominicano pagó la asesoría de Robert Conrad y Donald Lubick, dos norteamericanos calificados en temas mineros e impositivos, y de los abogados Steel, Hector & Davis.
Las acciones de Placer Dome repuntaron cuando se supo de la suscripción del contrato con el Estado Dominicano; pero todavía distaban mucho del nivel que alcanzarían cuando, por presión del Presidente Mejía, ambas cámaras lo ratificaron en dos lecturas consecutivas cada una durante la misma semana, coincidiendo con la visita oficial del Primer Ministro canadiense Cretien, lo que reportó pingües beneficios para sus accionistas, no por la rentabilidad de sus operaciones, sino por los esperados retornos de una operación tan complacientemente ratificada.
Cretien conferenció en el hotel El Embajador durante esa visita, y el Congreso aprobó además el financiamiento para la construcción del acueducto del suroeste, que construyó la empresa canadiense SNC Lavalin (la misma que anuncia ahora una planta eléctrica) y se firmó el financiamiento para la rehabilitación de la cañada de Guajimía
Engullida Placer Dome y su contrato por Barrick, se sometieron al Estado Dominicano propuestas de modificaciones a lo ya vigente pero no ejecutado, y para la negociación de tan nuevos como amplios requerimientos se designó al Lic. Julio Ortega Tous, con quien, como era de esperar, no fue posible ponerse de acuerdo plenamente.
Los delicados temas pendientes fueron confiados a una comisión cuasi arbitral, integrada por los dominicanos Ing. Félix García y Manuel Alejandro Grullón.
El Pasivo Ecológico acumulado por la explotación irresponsable de los sulfuros a cielo abierto, así como la acumulación de contaminantes desbordables e infiltrables en la Presa de Cola existente, quedaron pendientes para una conversación con el Presidente Fernández, quien lo zanjó proponiendo dividir entre los contratantes el costo estimado de 75 millones de dólares, siendo aceptado por la Barrick, y aplaudido por los presentes.
¡Nadie apreció que nuestro “Pasivo Ecológico” en esa mina es un Activo para quienes han de explotar precisamente sus sulfuros!
El cabildeo a favor de Barrick estuvo a cargo del diligente ex-embajador estadounidense en la RD, señor Hertell, con la tutela de un miembro de la Junta de Directores de Barrick, Gustavo Cisneros, residente en nuestro suelo desde la llegada al poder en el suyo de Hugo Chávez.
José Israel Cuello (H. Jose5lo@yahoo.es)
Hoy Digital
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