Presidente Danilo Medina.
Danilo hace reír y administra bien su cara
Aaaajajajajajajá, Aaaajajajajajajá… Realmente el asunto no es para reírse, pero la risa es contagiosa y no he podido evitarla. Aunque Usted no lo crea, me contagiaron las incontrolables carcajadas de Danilo Medina, burlándose con sus nombramientos de los pendejos que tenían la esperanza de que hiciera algo diferente, y de políticos opositores que, ¡vaya paradoja!, se preocupan por los supuestos apuros económicos que él puede sufrir en la silla presidencial.
No es que con sus nombramientos Danilo va para el libro. Ya está en el libro de las burlas y los chistes crueles presidenciales con varios que son de antología, especialmente el de Vincho Castillo encargado de algo que tiene que ver con ética.
Créame que por aquello de que “la risa es un remedio infalible” lo mejor es reírse por lo ocurrido en la primera semana de Danilo como capataz. Aclaro que no lo llamo capataz de manera peyorativa, pues son los alabarderos de Medina quienes han puesto el símil de que en béisbol el mismo equipo juega distinto con otro manager. En el código del dugout el manager es el capataz.
Mire, si no reímos, jejeje, nos matan de tristeza, no importa lo lejos que estemos del querido batey. Agradezco a Danilo por contagiarme con su “risotá”, al mismo tiempo que le reconozco como un extraordinario administrador de su carita de pendejo, algo que en política tiene una valía extraordinaria, los doctores Joaquín Balaguer y Leonel Fernández llegaron a la presidencia con caras de pendejos.
Eeehh, volviendo al primer párrafo, qué otra cosa que reírse se puede hacer para que no nos sobrecoja la tristeza por las manifestaciones de preocupación externadas por el ingeniero Hipólito Medina, el doctor Guillermo Moreno, varios economistas y periodistas no comprometidos con relación a que Danilo está recibiendo un estado quebrado, de que está atrapado en su laberinto, de que tiene fuertes retos por delante, de que no se sabe de dónde sacará el dinero para cumplir con sus promesas, etcétera…
¿Y es que Hipólito y Moreno no alcanzan a ver lo tranquilo que está Danilo? ¿Qué puede importarle a Danilo la economía del país, si ya él y su gente cobraron lo suyo “alante alante”? ¿Acaso no fue con $40 mil millones que Leonel se canteó de inicio para ponerlo en la presidencia?
Además, ¿no viene por ahí zumbando su primera reforma fiscal, la cual es un clavo “pasao”, porque todos los sectores del real poder económico la apoyan, porque se beneficiarán de la misma, tal y como se beneficiaron de todas las realizadas por Leonel?
Si algo de algo no carecerá Danilo en su mandato es de dinero. Él habló de austeridad en la primera reunión con los ministros para darle un “tenteenpié” a los pendejos, con muy buen resultado, por cierto, porque sólo faltó que en República Dominicana se declarara tres días de júbilo nacional porque anunció la limitación a un 15% del sueldo regular el cobro del sobre sueldo que por vía de tarjetas de crédito tienen los funcionarios.
La gente celebró eso sin tomar en cuenta que él se quedó con una tarjeta ilimitada y le entregó otra a doña Margarita Cedeño, a quien en su antigua condición de primera dama nunca le tembló el pulso para gastar en dólares y en euros con autoridad tal que hasta llegó a cerrar por lo menos una tienda en España para comprar sin que le molestara nadie. Como vice tiene más razones para gastar.
Obligado es reírse, porque qué otra cosa se puede hacer para que no nos abrace la tristeza al ver las albricias con que algunos pretendieron recibir el anuncio de Danilo de que personalmente supervisará las contrataciones y las compras del estado. De Trujillo para acá, Balaguer y Leonel han brillado en esa materia durante varios períodos, así que no es cosa nueva.
Balaguer controlaba tanto que todas las noches recibía un informe de caja de todo lo que entraba y salía. Y al final de su famoso período de los 12 años dijo orondo que 300 de los suyos se habían hecho millonarios. Leonel fue un fenómeno en eso, asuntos tales como el metro, los tucanos y la Sun Land se cuentan entre los más notables que controló, y nadie ha hecho más millonarios estatales que él.
No me voy a reír de los retos que se supone que tiene Danilo, porque para mí el único que va a cumplir de ninguna manera me causa risa, pues se trata del reto de mantener al pueblo “groggy” como está, pegándole, pero sin tumbarlo para que no le cuenten 10, y termine la velada de las recaudaciones y préstamos históricos.
Por hoy, me voy. Que Dios le llene de bendiciones, y se apiade de la República Dominicana.
Rafael Calderón. Periodista dominicano residente en Nueva York
Entre Usted y yo
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