Expresidente Leonel Fernández.
Cuando el Listín Diario denuncia a la democracia
El Listín Diario, un periódico abiertamente parcializado a favor del expresidente Leonel Fernández, ha develado una trama en su contra. En una noticia de primera plana, donde el maltrato al castellano y la precariedad ética compiten con igual éxito, el periódico habla de todo un movimiento para crear estados de opinión desfavorables a LF, “abuchearlo” públicamente y reclutar “personalidades pueblerinas” (sic) para crear tribunales populares. Siempre habla de fuentes secretas y de alguien que dijo lo que le dijeron que otro había dicho, y así consecutivamente hasta traspasar el límite que hay entre un periódico y un libelo.
Una de las maravillas de la noticia es que, según el Listín Diario, la base informativa fue una confidencia de los “servicios de inteligencia”, que han detectado a un activista de izquierda al frente de todo el proceso. Es decir, que los servicios de inteligencia estarían inmiscuidos y dando información tremendista sobre lo que no sería otra cosa que un movimiento cívico al cual los ciudadanos, aunque sean “pueblerinos” tienen derecho. Y lo que es aún más grave, solo unos días más tarde el Ministro de las Fuerzas Armadas aclaró que no sabía nada del complot de marras, pero prometió iniciar su investigación propia. Es decir, que las fuerzas armadas se van a dedicar a investigar a personas que actúan públicamente en pos de acciones también públicas, alineadas con la ley y perfectamente compatibles con –diría que muy saludables para- la democracia dominicana.
Todo muy complicado. Por un lado un periódico que lanza una bola de nieve imprecisa, sin señalar fuentes, impropia de un periodismo responsable y que pone en entredicho a quienes abogan por los principios democráticos de transparencia y de control ciudadano. Y de la otra un alto oficial militar, ministro de defensa dice que se va a dedicar a investigarles para prevenir problemas (¿es querer profundizar la democracia dominicana un problema?) en lugar de investigar a la fuente que según el Listín le informó, y que estaría subordinada a su mando.
En lo personal yo no tengo argumento alguno para creer que LF es culpable o inocente de los múltiples problemas de que se le acusa informalmente. Que en realidad son muchos y muy graves. Pero tengo todas las dudas, y me parece que LF debe explicar a la población lo que ha sucedido. Y que su sucesor debe canalizar ese proceso por aquello que prometió de rectificar lo que estaba mal hecho y de paso hacer lo que nunca se ha hecho.
Por ejemplo, creo que LF debe explicar que pasó finalmente con el dinero de la Sun Land. Debe también explicar a la sociedad porqué durante su largo mandato se incrementaron hasta el escándalo los muertos por la policía (siempre personas pobres, casi siempre jóvenes) a pesar de lo cual promovió, condecoró y homenajeó a las personas que estaban al frente de la institución en los momentos en que más intensa era la masacre selectiva. No estaría mal que le dijera al pueblo dominicano las razones que tuvo para instruir a Felix Bautista a actuar fraudulentamente en el caso de las hermanas Peláez, creando una compañía fantasma para canalizar dudosos contratos y que luego usó el narcotráfico. O -siguiendo con los narcos- de que manera el narcotraficante Del Tiempo llegó a su despacho y se tomó con el una foto en familia. Y, hablando del palacio, sobre qué bases pudo el ministro de Turismo usar el palacio para congratular a su hija en sus inolvidables 15 años.
Quizás es aún más importante que el expresidente explique el motivo por el cual se negó a aportar el 4% a la educación al mismo tiempo que lanzó muchos miles de millones de pesos para apoyar la candidatura del actual presidente y sobre todo de su esposa, la vice. Y que nos informe sobre esa decisión terrible que -junto a los gastos megalomaníacos en metros, elevados y túneles- ha colocado al país al borde de la insolvencia económica que, obviamente, debemos costear nosotros pagando más impuestos y servicios más caros.
Y si explica esto, de paso que explique cómo fue el asunto de la francachela crematística de su inseparable Felix Bautista en Haití, de las sospechosas concesiones obtenidas y del dinero que –según la prensa local no desmentida- pasaron a Martelly.
Si al final queda tiempo, el presidente debe aclarar a la opinión pública el gasto del tesoro estatal en estériles viajes internacionales que no trajeron ninguna ventaja para el país. Solo sirvieron -se dice- para alimentar el ego del mandatario y el hedonismo de sus funcionarios, al mismo tiempo que los niños carecían de escuelas, los hospitales eran ergástulas y millones de personas no podían reponer suficientemente sus energías diarias en un clima de pobreza generalizada que solo se reducía en las estadísticas del vice. Debe aclarar que hizo en el Medio Oriente, en Colombia, en sus periplos interminables por Europa y en sus abultadas comitivas a Naciones Unidas.
Y por último, es vital aclarar cómo se pagaban los salarios de los altos funcionarios de FUNGLODE que al mismo tiempo eran altos funcionario del Estado. Como si, recordando un diálogo de La Mala Hora, el tesoro público y el bolsillo privado fueran la misma vaina.
Si lo que el susodicho exdirigente de izquierda hace –y que el ministro castrense va a investigar- es preguntar sobre todo esto y pedir que el expresidente Leonel Fernández sea condenado en caso de culpabilidad, yo no tengo otra opción que apoyarle. En cambio, si se demostrara que todo lo que he mencionado que se dice, es falso, productos fantasiosos de agitadores “pueblerinos” y que realmente avanzamos como sociedad en los últimos ocho años, y que no hubo corrupción ni impunidad, entonces voy a votar por Leonel Fernández en 2016.
No creo que queden alternativas diferentes para cualquier persona decente, patriótica y democrática.
¿Y Ud que cree, amigo (a) lector (a)?
Haroldo Dilla Alfonso
7dias.com.do
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