La DGII es estafada por hoteles todo incluido

Las declaraciones de la Dirección General de Impuestos Internos de que los hoteles "todo incluido" actúan con baja rentabilidad, poca liquidez y sufren “pérdidas recurrentes”; demuestra ingenuidad e ignorancia de parte de nuestras autoridades fiscales sobre las "mañas" de muchos de estos empresarios.

Solo habría que entrevistar a una media docena de ex ejecutivos de esta área para que su percepción sobre el tema cambie, aumente sus ingresos y no se trague la píldora de que llevan cinco años con pérdidas.

No solo disfrutan de las leyes de incentivos en zonas específicas y de Fomento al Desarrollo Turístico, también tienen trucos para distraer las obligaciones de pagos de impuestos y alargar los pesos mientras se quedan en sus países con los euros y dólares.

Algunos trucos:

- Venta de paquetes en monedad dura, en los lugares donde se originan los tours, dejando las divisas en sus bancos internacionales para luego pagar en pesos lo que consumen los visitantes.

- Declaración de pagos subvaluados.

- Pago en efectivo en monedas internacionales a los extranjeros sus salarios y bonos, solo declarando un inconcebible sueldo en pesos, para fines de impuestos.

- No declaración al fisco de los millonarios ingresos por venta en dólares de excursiones o actividades extras a los turistas. Alquileres de locales comerciales, ventas en bares externos, ventas en restaurantes externos, visitas a ciudades, alquiler de botes, catamarán, caballos, paracaídas, tours, helicópteros, automóviles, etc.

- No declaración al fisco de las ventas de bebidas importadas y comidas en los restaurantes y bares de pago

- Muchas de estas cadenas tienen sus propias operadoras de turismo, sus propias líneas aéreas, sus propios autobuses y sus propias contabilidades para todas sus operaciones..

A todo esto habría que agregar la costumbre de utilizar los recursos de los suplidores para operar con dinero ajeno, es muy difícil que algún comerciante supla mercancías y se junte con su cheque de pago antes de los 90 días, y en algunos caso hay inversionistas de estos que obligan a sus suplidores a comprarle solares en sus proyectos inmobiliarios particulares.

De seguro aparecerán quienes puedan aportar mil y una formas de evadir impuestos que tienen estos hoteleros importados, y aseguramos que más tarde que temprano aflorarán, ya que nadie se cree que estos turpenes pierdan un solo centavo.

Juan Santos / Desde La República Dominicana