El 1ro de octubre de 2009 China celebró sus 60 años del inicio de la revolución.
Como todo lo que significa China, fue en grande. Para la mayoría de los occidentales pasó desapercibido.
Hubo celebraciones, desfiles militares, fuegos artificiales y demostraciones de desarrollo real.
La disciplina y el orden fue la acostumbrada.
Todos los extractos sociales participaron entusiastamente.
La participación femenina de los actos refleja un cambio de mentalidad.
Es más que evidente que la China de hoy no es la China de Mao.
La parte cultural fue la más celebrada y aplaudida.
Impresionan las dimensiones de todo lo que hay en China, lo mucho, le queda corto.
Como todo lo que significa China, fue en grande. Para la mayoría de los occidentales pasó desapercibido.
Hubo celebraciones, desfiles militares, fuegos artificiales y demostraciones de desarrollo real.
La disciplina y el orden fue la acostumbrada.
Todos los extractos sociales participaron entusiastamente.
El poderío militar no se quedó atrás.
Su cultura y el colorido nacional quedaron plasmados en vistoso trajes.
Es más que evidente que la China de hoy no es la China de Mao.
La parte cultural fue la más celebrada y aplaudida.
Impresionan las dimensiones de todo lo que hay en China, lo mucho, le queda corto.
Hasta las pantallas de alta definición públicas son enormes.
Fue un bonito espectáculo que no olvidarán las generaciones que lo vivieron.
Juan Roig / Desde La República Dominicana
Islas Baleares, Palma de Mallorca. España
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