Un conocido comunicador, acostumbrado a difamar, inventar y calumniar fue quien inició el rumor de que Amelia Vega estaba embarazada. Este díscolo, catalogado como un aberrado sexual, lo cual expone sin ningún recato diariamente en sus intervenciones en su lugar de trabajo, fue quien empezó con esta calumnia.
Yo lo escuché, ése es su estilo, destruir reputaciones y regar maldad doquiera que pone sus malvadas palabras. Este engendro que no merece llamarse humano, usó a esta querida chica para lanzar su veneno, por la disputa que mantiene con un pariente de nuestra única Miss Universo, para congraciarse con su jefe.
Pero de un maltratador de mujeres, de un disociador y pidilón no puede esperarse menos de ahí.
Amelia Vega al igual que cualquier mujer mayor de edad tiene todo el derecho de hacer con su vida lo que le dé la gana, y no es verdad que un desacreditado extorsionador va a cambiar el parecer de esta sociedad que estima y quiere a Amelia Vega y a su familia, gente que aporta al buen nombre de nuestro país en todo el mundo.
Este bandido se olvida que tiene hijas, y que lo que el siembra hoy mañana lo puede cosechar en detrimento de sus vástagos. Con la moral de las mujeres no se juega, Amelia Vega es una joya, al igual que su esposo, de quien nadie ha dicho nada objetable hasta el momento.
Ella ya desmintió que esté en estado de gestación, pero igual si lo hubiera estado, ése, es su derecho como adulta y como mujer. Por la permisibilidad de los funcionarios que desgobiernan en esta cleptocracia en que vivimos, es, que se posibilita, que a diario personajes funestos como éste, blasfemen contra todo el mundo.
Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
Foto: Listín Diario
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