Este país, si es que se puede llamar país, hace tiempo perdió, no sólo la capacidad de asombro, sino el sentido ético y moral. A nadie parece importarle el fango en que nos han sumergido. Es tanta la basura acumulada en la administración del Estado, que nos hemos acostumbrado a vivir con el hedor que nos entra por el olfato y se aposenta en nuestro espíritu como si fuera su residencia permanente.
¡Qué bajo hemos caído como pueblo!
Aquí nada importa. Nadie reacciona, nadie se inmuta. Todo nos resbala, nada nos afectara. Aquí “na' es na'”.
Por ejemplo, hace unos días la nefasta presidenta de la Cámara de Cuentas (¿o de cuentos?) dijo que “con los recursos que se distraen a través de las distintas instancias del Estado, se podrían hacer dos República Dominicana”.
¡Y no pasó nada!
El senador y secretario de organización del partido de Gobierno, hijo adoptivo del expresidente Leonel Fernández, en su declaración jurada de bienes de hace unos años juró tener medio millón de pesos. Pero hace apenas unos días dijo que en los últimos diez años ha pagado más de 110 millones en impuestos, con lo cual se estaba incriminando.
¡Y no pasó nada!
Una encuesta reciente revela que los ciudadanos no le tienen confianza a la Policía, Justicia, Junta Central Electoral y Tribunal Superior Electoral, entre otras instituciones del Estado, con justa y sobrada razón.
¡Y no pasó nada!
La declaración jurada del responsable de ética y moralidad del Gobierno ha sido calificada de falsa. El sentido común dice que la imputación es cierta. Pero la cámara de Diputados decidió no investigar, ni llamar al incúmbete, Vincho Castillo, por miedo. ¡Solo por miedo! Lo cual lo coloca por encima de la Constitución y las leyes.
¡Y no pasó nada!
El presidente Danilo Medina dice en un discurso que el contrato firmado por Leonel con la Barrick Gold que le otorgaba 97 dólares a la empresa canadiense y tres al país fue una estafa y que era inaceptable desde todo punto de vista.
¡Y no pasó nada!
Durante la campaña electoral el entonces presidente Leonel Fernández afirmó tener 40 mil millones de pesos, diez millones de raciones de alimentos para los pobres, más la ayuda de Venezuela para el asfaltado de las calles, para imponer su candidato que luego le garantizaría impunidad absoluta, como en efecto ha ocurrido.
¡Y no pasó nada!
Los precios de los combustibles suben frecuentemente al igual que el transporte público.
¡Y no pasa nada!
En la Cancillería se gastan más de dos mil millones de pesos todos los años en botellas. Tres de cada cuatro “diplomáticos” del país cobran sin trabajar. Este país paga el embajador más caro del mundo.
¡Y no pasa nada!
Leonel Fernández encabezó el Gobierno más corrupto de toda la historia del país. ¡Coño! ¡Y no hay un solo preso por corrupción!
¡Y no pasa nada!
El PLD, con Leonel y Danilo a la cabeza, se robó las elecciones. Luego se robó al PRD utilizando al traidor de Miguel Vargas.
¡Y no ha pasado nada!
Juan Taveras Hernández (Juan TH)
Z - 101 Digital
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