Las correcciones realizadas por Danilo Medina a ciertas políticas ejecutadas por Leonel Fernández, si bien han creado en el imaginario de buena parte de la sociedad, de que se produjo un cambio en la forma de gobernar, éstas no son suficientes para modificar el rumbo por el que llevaba al país el ex Presidente.
El presente gobierno mantiene la política económica de crecimiento a costa de endeudamiento, a pesar de que la riqueza que se generará en el año 2014 no alcanzará, si quiera, para pagar los intereses de la deuda ya contraída.
No obstante, de que en la campaña electoral pasada Danilo Medina, había señalado que el modelo económico está agotado, no ha realizado ninguna acción dirigida a cambiar dicho modelo. Una economía de servicios, con unas zonas francas que no dan más; un turismo basado en el todo incluido, que deja mucho a los tours operadores y muy poco al país y las comunidades en las que se desarrolla.
Para el año próximo se reducirá la inversión en el sector agrícola, a pesar de los viajes de Danilo a los municipios, manteniendo la misma visión economicista de las zonas rurales. Una visión que obvia el hecho de que el campo no sólo necesita financiamiento, también requiere una fuerte inversión que apunte a la mejora de la calidad de vida de quienes viven en esos territorios. Amén de que tampoco se están tomando medidas suficientes para garantizar la tecnificación de la producción agrícola, la solución a problemas históricos como es el suministro de agua, trasporte y la inserción en nuevos mercados a nivel nacional e internacional.
La impunidad que estimula la corrupción continúa con toda su intensidad. En este camino, no se encuentra ni si quiera una curva que aminore la velocidad de la corrupción, que permanece en el tren gubernamental carcomiendo los cimientos de los tres poderes del Estado.
Los fuegos artificiales de la asignación de un 4% del PIB dirigido a educación pre universitaria, sólo ha significado una política educativa de varilla y cemento, mientras no se presenta evidencia alguna de que se estén realizando esfuerzos para modificar los terroríficos indicadores educativos, en matemáticas, lecto escritura, ciencias naturales y hasta educación cívica.
La renegociación del contrato “modélico” con la Barrick Gold, si bien ha significado un incremento de los beneficios que recibirá la República Dominicana, dejó intacto el tema ambiental.
Como se puede apreciar, grandes son los retos que habrá que enfrentar en el año 2014, ya que las acciones realizadas en el 2013 no son suficientes.
Olaya Dotel
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