Mucho ruido y pocas nueces…

               Dunia de Windt.

Dos años de gobierno Medina
Recientemente, el presidente Medina celebró sus dos años de gobierno sin remover ni una rama del frondoso árbol que compone su gobierno.

Solo se limitó a cambiar fichas en ciertos cuerpos castrenses, sabiendo él que sólo en las Fuerzas Armadas hay un exceso de 170 generales en activo, violando la ley que solo limita el número a 52.

La gran cantidad de esos nuevos nombramientos no tienen funciones definidas pero disfrutan de salarios, regalos, armas y privilegios propios e incomprensibles de dichas asignaciones.

También el Presidente, a sabiendas de que tiene ministros que no cumplen con los requerimientos de su trabajo y la corrupción sempiterna continua, no hizo nada al respecto, ni siquiera por contraer y reducir la exorbitante nómina pública que posee su gobierno, para luego quejarse de que el Estado no tiene dinero o de que él es partidario de reestructurar salarios, como dijo el otro día en un encuentro con representantes de medios de comunicación que “no es digno vivir con 10,000 pesos mensuales”.

Por supuesto que no es digno, pero sería mejor contraer y reducir salarios de lujo y con eso aumentar otros salarios conjuntamente con mejorar las pensiones de los más necesitados que tampoco tienen una vida digna. No todos los trabajadores tienen pensiones estratosféricas como sus amigos políticos.

Además, el gobernante peledeísta tampoco movió a nadie del servicio exterior y urge¡!!. A Medina parece que no le bastó la visita del Contralor en el escándalo y robo del erario perpetrado en la Cancillería para tomar la decisión de destituir a Morales Troncoso, entre otros.

Tenemos, y él bien lo sabe, (herencia de Leonel Fernández) embajadores, cónsules y demás empleomanía “diplomática” que este pueblo no puede seguir costeando la vida de reyes que tienen y que viven más en Santo Domingo que en el país donde están designados. Sueldos millonarios que pueden repartirse y utilizarse en paliar asuntos de clara urgencia nacional.

La vida de los embajadores, cónsules y algunos empleados dominicanos en el exterior son vidas de monarquía real.

Ahora bien, uno de los puntos atinados del gobierno de Medina es el tema educativo con el eficiente plan de alfabetización, aunque no sabemos el paradero real del 4% más para la educación, y solo vemos centenares de escuelas construidas, pero la preparación del profesorado y la baja calidad de la enseñanza pública debe ser reforzada.

En definitiva, después de mencionar ciertos puntos críticos de este gobierno esta gestión para mí es más de lo mismo. En estos días se escucha nuevamente el tan cacareado tema de la reelección, más que nada por los aduladores de Medina. Al Presidente le falta mano dura. Mucho ruido y pocas nueces...

DUNIA DE WINDT
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