Estoy consciente de que vivimos en un régimen corrupto en el que impera la impunidad y donde la palabra de un juez, sea del más humilde tribunal o de la más alta corte no vale más que una plasta de mierda de vaca en el monte.
También sé que el gobierno que nos gobierna a pesar de las rebajas que ha realizado en las últimas dos semanas a las gasolinas todavía nos roba en sobreprecio más de 60 pesos por cada galón. He comprobado que luego de aceptar una reelección, quien nos administra es un hombre sin palabra (feo eso en un Mandatario), que invierte miles de millones de pesos del Estado para crear la percepción de una popularidad que no posee.
Ya todos estamos al tanto que de 166 promesas realizadas en las "visitas sorpresa" solo se ha cumplido con 18, típico del poder fullero y manipulador.
Todo eso puedo pasarlo por alto porque en mayo de 2016 me la empato con ellos votando en las elecciones presidenciales por cualquiera menos por la reelección. Castigaré a la cleptocracia gobernante colocando mi papeleta electoral en su contra, no absteniéndome, votando en su contra...por cualquiera.
Lo que no puede esperar ocho meses es manifestar mi indignación por la forma como se trata a los hombres en esta gestión de gobierno. Al deportista azuano Josué Encarnación, medallista de bronce en los Juegos Panamericanos 2015 en lucha olímpica, por orden presidencial el Plan de Asistencia Social de la Presidencia le entrega enseres domésticos para que viva dignamente.
Sin haber siquiera descargado toda la donación, le toman imágenes en el jardín frontal de la casa donde reside el atleta para difundirla en los medios como propaganda de la bondad del régimen.
Supuestamente le entregarán una casa de las que construye el gobierno próximamente.
Los que pagamos impuestos vemos bien que nuestro dinero se utilice para ayudar a los más necesitados, si es para un deportista meritorio no hay quejas. Lo que es inaceptable es que se haga propaganda con fines políticos con dinero ajeno y que además se denigre a nuestros compatriotas.
Hay muchas formas de hacer las cosas bien sin ofender la pobreza de los ciudadanos. Debió esperarse que le entregaran su vivienda, amueblarla con los electrodomésticos y mobiliario entregados y luego, si se quiere hacer publicidad, hacer un reportaje conjunto de todos los ganadores de medallas premiados con sus casas y sus obsequios, sin ofensas y sin politiquería barata.
Es mi deseo que cosas así no se repitan, los medios de comunicación de hoy día son globales y este régimen está faltando a la dignidad de sus compatriotas en su afán de mostrarse simpático, en un esfuerzo por captar votos para una segunda oportunidad al frente de los destinos nacionales que no se ganó en la primera ocasión.
Así no se trata a los pobres ni a los hombres, así no.
Luis Del Monte / Desde La República Dominicana
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