Muchos periodistas y creadores de opinión, entre ellos algunos muy cercanos al gobierno, han mantenido la tesis de que la oposición no debería atacar el programa de visitas sorpresas del presidente Medina ya que este, según ellos, es un éxito del gobierno y con ello la oposición pierde su tiempo.
Disiento absolutamente de esta tesis, y lo hago porque creo que ese programa es un fiasco, un fracaso, sustentando su supuesto éxito en un enorme gasto en publicidad que supera los 8 mil millones de pesos anuales. Pero quiero aclarar que no critico las visitas sino sus resultados porque cualquier campesino de cualquier apartado rincón de la republica se regocija de poder ver y hablar con el presidente, quienquiera que este sea, así sucedía con Balaguer y con Hipólito Mejía, otros presidentes que fueron asiduos visitantes de todos los rincones del país, mucho mas si recibe cualquier ayuda del gobierno, pero también viene la decepción cuando esas ayudas no llegan a concretizarse y eso es lo que criticamos de este programa del presidente, su incumplimiento a la mayoría de las promesas hechas en esas visitas.
Luego del golpe asestado por el Partido Revolucionario Moderno a las visitas sorpresas con aquella investigación que arrojo como resultado un incumplimiento de un 89% de las promesas hechas en 166 visitas al sur del país, de las cuales solo habían cumplido 18, el gobierno ha respondido con una avalancha publicitaria tratando de defender lo indefendible, pues ya el golpe surtió efecto, de lo contrario no estaría en ejecución esa campaña que incluyó un estudio hecho por un asesor del gobierno en un reducido numero de lugares visitados por el presidente, donde lógicamente el gobierno cumplió para que el estudio pudiera dar resultados positivos.
A ese fiasco, a ese fraude, hay que seguirle dando por que quedó demostrado que por ahí es por donde le duele a este gobierno ya que se desenmascara el fraude de un programa hecho únicamente para promover al presidente Medina en desmedro del ministerio de Agricultura, al cual se le ha ido reduciendo su presupuesto ocasionando que se abandonen la mayoría de los programas de prevención de enfermedades lo que ha permitido que la roya del café acabe nuestras plantaciones y la mosca del Mediterráneo fuera la causa de la suspensión de las exportaciones en los productos donde es hospedera.
Quien conoce la realidad del campo sabe que las visitas sorpresas son un fiasco, lo saben los campesinos y lo saben los comerciantes, por eso hay que seguir desenmascarando ese programa fraudulento con investigaciones serias que demuestren la inefectividad del mismo.
Jimmy García Saviñón
Acento
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