NARCOESTADO: El legado de nueve años de la cleptocracia gobernante
El periódico italiano "Il Corriere della Sera- La Lettura", publicó el pasado miércoles 12, bajo la firma de los periodistas Guido Olimpio y Gianni Santucci, un artículo sobre la vinculación del crimen organizado italiano y dominicano, centrado en el tráfico de drogas.
Por considerarlo de interés para sus lectores, el periódico
7dias.com.do reproduce la versión en traducción libre del extenso artículo y
Desde La República Dominicana hace lo mismo con el de 7 Días. A continuación el texto íntegro:
La República de la Coca: Santo Domingo, el nuevo 'El Dorado' de los narcos
"Aquí, bombardean...". La mano del investigador se desliza en el mapa colgado en la pared. Toca el color turquesa: aguas poco profundas. Las costas, exuberantes y de verdes muy vivos, están escasamente pobladas. En Santo Domingo, los narcos las “bombardean” utilizando pequeños aviones privados, tipo Cessna. Descargan hasta cien kilos de cocaína (en el interior hay una señal de GPS). Los cómplices están a la espera para recuperarla.
Más: "Aquí, bombardean...", es la península entre las provincias de Pedernales y Barahona."Aquí, bombardean...": otra península, entre La Romana y Punta Cana. Costa sur de la República Dominicana, lugares para los turistas italianos y europeos, frente a Colombia y Venezuela.
Desde América Central y del Sur se tienden puentes. Por el mar también se pasean los traficantes. El 27 de marzo, un narcobarco fue interceptado en la isla Saona: cuatro hombres, tres motores de 250 caballos de fuerza, un rifle de asalto M-16. Y una carga de 1.909 kilos de cocaína.
En el corazón del Caribe, nadie falla. El investigador regresa al paraíso de los narcoaviones. "Aquí bombardean. Mucho...": la costa norte, entre Luperón y Monte Cristi. La frontera con Haití está a su alcance. La isla Tortuga, a menos de cien kilómetros. La base de los "piratas", sin embargo, es la isla La Española: los narcotraficantes están transformando a Santo Domingo en un puente de la cocaína en el Atlántico. Hangar mundial del almacenamiento. Supermercado de drogas abierto a todas las organizaciones delictivas para el tráfico hacia los Estados Unidos, Europa, Italia.
Las mulas y los yates
"Abren una página en Facebook y nos dan la clave. La información del ‘trabajo’ se intercambia después. Cuando el barco parte, cierran la página. Y no hay rastro". Es la voz de un pequeño traficante italiano que vive en Boca Chica. El grupo utiliza Facebook para manejar los yates con grandes cargamentos. Barcos que se confunden con otros en las marinas.
Pero ¿quién es capaz de cruzar el océano? Salen de una ciudad conocida por quienes pasan sus vacaciones en Santo Domingo: Casa de Campo (La Romana); Bávaro y Punta Cana (Este), Puerto Plata (Norte). «Llegan especialmente a las costas de Liguria y Toscana", dice el traficante a “La Lettura”. "Muchos otros grupos hacen estos viajes: españoles, franceses, holandeses e ingleses”. Se dice que en algunos casos los traficantes utilizan contenedores para transportar la "mercancía" en el yate.
El tráfico es como una pirámide. Los grandes carteles suministran el "portaaviones", mientras que otros compran y revenden: 'Ndrangheta y Camorra, pero también las pequeñas y medianas "empresas" desconectadas de la delincuencia organizada; y gente que conoce la isla por el turismo –algún estúpido italiano— que trata de repartir una carga de 4.3 kilos de droga en su equipaje cuando termina el viaje.
"A menudo terminan mal”, dice el traficante de Boca Chica. Cualquiera aquí puede comprar, pero se necesitan contactos fiables. Muchos dominicanos venden unos cuantos kilos al "inconformista". Paga, y un minuto después la policía tiene la información y lo apresa en el aeropuerto. "¿Por qué arriesgarse? Un kilo de cocaína en la República Dominicana cuesta entre ocho mil y diez mil euros, en Italia, al por mayor, se vente entre treinta y cuatro mil y treinta y ocho mil”.
Últimos casos: Henry G., de 30 años, partió de Milán-Malpensa y fue detenido en La Romana con dos kilos en su equipaje de mano. F. Bruno, de 34 años, detenido en el aeropuerto de Las Américas, se había tragado 163 bolsitas. Dos mulas desesperadas. Santo Domingo es un refugio para miles de italianos que han tenido problemas con la ley o con el IRS. Vienen con unas pocas decenas de miles de euros pensando en la buena vida -mar y las mujeres--, pero esto tiene un costo y las estafas son frecuentes. Terminan en la calle. Es en ese momento cuando aceptan hacer de mulas de la cocaína para ganar dos o tres mil euro por viaje.
"Desde aquí - continúa el traficante - correos italianos salen para Canadá, Florida, Aruba y las islas del Caribe, donde los ‘clientes’ estadounidenses están de vacaciones". Las pequeñas empresas y microtraficantes nunca podrían permitirse el lujo de hacer negocios en Colombia o México. Es demasiado peligroso. El mercado de Santo Domingo, en cambio, es accesible.
Italianos registrados como residentes en la República Dominicana son poco más de 10.000. Sin embargo, se estima que al menos otros 50.000 viven en la isla como fantasmas. La Ley de Inmigración no prevé la repatriación de los inmigrantes ilegales (sólo una multa). El soborno para obtener documentos y licencias es una práctica común.
En este ambiente probablemente se movió Massimiliano Escanda, muerto a balazos junto a su esposa, la dominicana Carolina Ortiz Payano, mientras caminaban por Muratori, en Milán, en la noche del 10 de septiembre de 2012. Durante un tiempo viajaron entre Las Terrenas e Italia con un par de kilos de cocaína en la maleta; algunos testimonios recogidos por "La Lettura” en la isla dicen que ambos habían entrado en conflicto con alguien en Gioia Tauro, en Calabria.
Contenedores y jets privados
En 2012, la Dirección Nacional de Control de Drogas se incautó de 8.300 kilos de cocaína (cuatro veces más que en 2008). En el mismo año, en Italia los decomisos se redujeron en un poco menos de 6.000 libras, pero la República Dominicana solo cuenta con un territorio dos veces mayor que Lombardía y con aproximadamente el mismo número de habitantes (10 millones). Dado que los decomisos representan una décima parte de la droga que pasa, se puede estimar un tráfico medio de más de 220 libras por día. Una cantidad enorme debido al hecho de que en la isla operan las principales organizaciones criminales internacionales.
La más famosa de esta red es el cartel mexicano de Sinaloa (los "señores" del mundo de la droga). En Santo Domingo, Joaquín "El Chapo" Guzmán, el gran jefe, tiene sus procónsules, los "soldados", gestores de tráfico. De aquí se llevaron a uno de sus pilotos extraditado a los Estados Unidos. Un hombre que no era desconocido de las principales figuras políticas. Amistades peligrosas, por lo menos. Luego están los emisarios del colombiano cartel Norte del Valle, los principales exportadores de cocaína.
Trabajan con cómplices en Colombia y Venezuela, los puntos de partida de las cargas. Hasta el año 2012, el bombardeo utilizó aeronaves que vuelan a baja altura El mes récord es junio de 2007: 19 vuelos de drogas en 22 días, más de dos mil kilos de cocaína descargada. En otras ocasiones, los aviones aterrizar en muchos aeropuertos o pistas. Cientos de vuelos clandestinos, a veces con triangulaciones con el vecino Haití.
La ruta aérea, sin embargo, ha sido atacada con éxito en los últimos dos años. Las incursiones de los narcoaviones disminuyeron gracias a los controles impuestos por Washington. Las unidades norteamericanas actúan fuera de su campo y prestan asistencia local; además, los Estados Unidos han abierto una estación de radar en Aguadilla, Puerto Rico. En estos días se firmará un contrato para la instalación de un nuevo radar.
La DEA cree que los traficantes, que a menudo actúan con la colaboración del cartel del Cibao, que actúan en colaboración con la señal local del Cibao, utilizan a Santo Domingo para el transporte de la cocaína a Puerto Rico y luego a los EE.UU. También se habla de tráfico en minisumergibles construidos por los carteles colombianos. Por lo general, el destino son los países de América Central, sin embargo, los informes que tiene Puerto Rico dicen que los carteles están activos en el área. Una confirmación de cómo los narcos – dicen las fuentes estadounidenses – invierten decididamente en la ruta marítima.
Los traficantes adaptan sus tácticas, buscan nuevas formas y emplean un gran número de correos. Tratan de vulnerar las defensas. Por cada diez caídos, pasan veinte. Y no les falta inventiva. Sin embargo, la operación más espectacular ocurrió en marzo: en el aeropuerto de Punta Cana fue bloqueado un jet privado francés, un Falcon F-50, que había sido alquilado a una empresa. Ningún pasajero, sino 27 maletas repletas de cocaína. Destino: Aeropuerto de Versalles. Cuatro franceses fueron arrestados. Las investigaciones posteriores han encontrado otros vuelos sospechosos a Francia y Holanda.
El principal canal para enviar la droga a Italia, sin embargo, sigue siendo el comercio marítimo. Punto clave, el puerto multimodal Caucedo, a media hora de la capital. Los decomisos de envíos continúan: 2 de abril de 2013, seis bolsas con 198 paquetes ocultos en un cargamento de cacao, destino Génova; 3 de abril, 174 kilos de cocaína dentro de otro contenedor, destino, otra vez Génova; en agosto de 2011, se decomisaron miles de libras de cocaína ocultas en un montón de tejas que serían descargadas en La Spezia.
Trama negra y mafiosa
Apoyo logístico. Ramificaciones. Presencia de fugitivos. En esto se apoya la red de traficantes italianos en la República Dominicana. Investigaciones sobre la mafia en Italia y Estados Unidos realizadas en los años noventa documentan la base de operaciones de las familias Gambino, Inzerillo y Spatola. Camino continuado por los “fugitivos” de la Camorra y 'Ndrangheta. En 2010, fue interceptado en Milán un importante contacto con Santo Domingo de Bruno Pizzata, un distribuidor internacional de cocaína, representante de las familias de San Lucas y Aspromonte.
Las tramas se entrecruzan con la historia criminal de la subversión de la extrema derecha. En los años ochenta, Santo Domingo fue un destino considerado seguro para los terroristas "negros". En el país, en 1992, se detecta a Carlo Digilio, neofascista de Nuevo Orden, y en 1995 regresó a Italia Enrico Caruso, miembro del NAR, y fugitivo desde 1985 por el asesinato del estudiante de izquierda Alberto Brasili. Fuentes locales dijeron que un grupo de "negros" siguen viviendo en la isla.
Quizás no sea un azar lo ocurrido en Génova en marzo de 2012: la policía arrestó a tres hombres cuando retiraban 165 kilos de cocaína recién llegados de Santo Domingo. Entre ellos se encuentra el exterrorista "Lele" Macchi di Cellere, condenado a 16 años por pertenecer a una banda armada.
Se le conoce como el "ángel de la guarda" de Pierluigi Concutelli.
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Traducción de un trabajo de el periódico italiano "Il Corriere della Sera- La Lettura", el cual publicó el pasado miércoles 12 de junio de 2012, bajo la firma de los periodistas Guido Olimpio y Gianni Santucci.
