El exfiscal del Distrito Nacional, Guillermo Moreno, dio a conocer ayer parte de las pruebas documentales en las que sustenta la querella que por lavado de activos y prevaricación sometió contra el expresidente Leonel Fernández y la fundación que preside.
Entrevistado en el programa “Uno+Uno” junto a sus abogados Cristóbal Rodríguez y Jorge Luis Polanco, Moreno dijo que la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) se convirtió en una “aspiradora” que acumuló recursos públicos que están a disposición del expresidente Fernández.
Para no dejar rastro
Moreno explicó que para evitar que se conociera la procedencia de los fondos para Funglode se utilizaron mecanismos como el de la sustitución de efectivo por cheques de administración, y apertura de certificados de inversión.
Dijo que el 4 de abril del 2000, cuando todavía la fundación no existía como persona moral, se abrió la cuenta personal número 0-652736-00-9, a nombre de Manuel Alexander Rodríguez Casado, en el Banco Intercontinental (Baninter), a través de la cual Fernández y su institución recibieron ingresos mediante depósitos y créditos por un monto de RD$66,622,292.70.
Agregó que inicialmente esa cuenta se nutría de recursos aportados por empresas constructoras que se alimentaban de fondos públicos, como el Grupo Modesto; la subcontratista JM Constructora S.A., y Setedom, entre otras.
Presentó copia de un cheque con fecha 15 de junio del 2000 por valor de RD$7 millones, el cual mediante el mecanismo de sustitución de efectivo fue depositado a nombre de Funglode en la cuenta de Rodríguez Casado, apenas un día antes de Fernández salir de sus funciones.
Mostró copia de otro por valor de RD$11,200,000 girado el 15 de junio del 2000, también contra la cuenta de Funglode a nombre de Rodríguez Casado y a favor de Baninter, para abrir dos certificados de inversión.
Cuentas no claras
De acuerdo con la explicación, la cuenta de Rodríguez Casado, quien fue funcionario del Gobierno de Fernández, fue cerrada el 15 de septiembre, y el 19 se abrió la número 0657092-00-2 a nombre de Marilis Pérez, Asistente de Diandino Peña, y Luisa del Pilar Marte Hernández, en la cual se colocaron los fondos tanto en la cuenta corriente como en certificados financieros emitidos a favor de Rodríguez Casado.
Esas señoras tenían registradas a su nombre además la cuenta corriente No. 0-657092-02-9 y una de ahorro en dólares número 5-657092-03-1, las cuales tienen un manejo similar entre sí, y las personas autorizadas a firmar en ellas eran Natasha Despotovic y Luis Manuel Bonetti, dos altos ejecutivos de Funglode.
Contratistas y ministerios
El presidente del Partido Alianza País y sus abogados presentaron también documentos probatorios de que muchos de los contratistas del Estado eran llevados a que hicieran contribuciones con condiciones previo al pago de las cubicaciones que presentaban.
También de la formación de empresas que intervenían y competían entre sí para la realización de las propias obras del Gobierno y que luego transferían grandes sumas de dinero a Funglode, así como de ministerios que colaboraban con esa entidad.
Loyda Peña
Hoy Digital.com.do
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