El expresidente Leonel Fernández sale del edificio "El Metrico" (Línea 3 del Metro), custodiado por su gualdaespalda. DLRD
Mal comienzo, si la actividad de ayer de Leonel Fernández pretendía ser el principio de una campaña de recuperación de su imagen pública.
Nunca es buena idea apostar grupos de vociferadores armados de palos para "mostrar apoyo". Pero peor idea es permitir que esos mismos individuos agredan a la prensa y a grupos con todo el derecho a manifestarse. Un ataque puede atribuirse a un exaltado. Cuatro periodistas agredidos es un plan.
¿Debe la prensa protegerse en las actividades de Fernández? Nunca ha sido así y no debería ser en el futuro. Durante su apogeo político Leonel cultivó esmeradamente sus relaciones públicas, trabajó incansablemente su reputación internacional, hizo famoso el manejo peledeísta de "la percepción". Los golpes de ayer denotan un desconcierto grande en su equipo de estrategas.
Aunque organice actividades "de presidente" Leonel Fernández tiene que ganar todavía la candidatura en su partido. Tiene que empezar por elegir bien los auditorios y entender la audiencia de su campaña. Extraña situación para alguien que ha sido presidente tres veces y cuyo liderazgo interno era prácticamente un dogma. Las cosas han cambiado, su contrincante no es la oposición. No puede culpar a nadie de su baja aceptación ni de su alta tasa de rechazo. Paradojas de la vida... el PRD de Vargas y el PRSC le deben todo.
Si la oposición no está contra él y además controla todavía una facción de su partido... "el enemigo" es otro. Y no es la prensa.
Inés Aizpún
IAizpun@diariolibre.com
Diario Libre.com
http://www.diariolibre.com/opinion/2014/11/06/i870361_enemigo-era-otro.html
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