Los paleros del expresidente Leonel Fernández entraron en acción el año pasado cuando un grupo de jóvenes hicieron una parada cívica frente al cuerpo del delito, la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), para protestar pacífica y ordenadamente. Con el respaldo entusiasta de la Policía Nacional la multitud fue grosera y salvajemente agredida por los paleros al servicio del expresidente Fernández.
La intención era – y sigue siendo- amedrentar para que nadie, jamás, osara presentarse en ese o en cualquier otro lugar donde hiciera acto de presencia el nuevo “dueño del país”.
Pero no ha sido de ese modo. La gente de manera espontánea sigue repudiando a Leonel Fernández que hoy tiene la más alta tasa de rechazo compitiendo, de tú a tú, con su socio Miguel Vargas.
En Nueva York una multitud de exiliados económicos al enterarse de su presencia, sin que nadie los llamara, coléricos (encojonados) se presentaron y comenzaron a protestar gritándole toda clase de insultos a tal grado que el León, como le dicen sus fanáticos, debió salir por la puerta trasera donde estaba la basura…
Ahora, durante una entrevista con un periodista mexicano (¡Qué vergüenza!) a mil dólares per cápita, es decir 44 mil pesos por ver a un hombre que habla todos los días la misma vaina, la gente hizo otra parada cívica, a la que tiene derecho según la Constitución de la República dictada por el propio Leonel Fernández. Pero oh sorpresa, allí estaban los paleros para agredir a los manifestantes sin piedad ni contemplaciones. Todos fueron víctimas. Periodistas y camarógrafos que no hacían más que su trabajo, así como los manifestantes.
Doña Jeanne Marie Delgado, una mujer entrada en edad, que debe tener hijos y nietos, cansada de tanta impunidad frente al robo y el saqueo a que fue sometido el país durante los Gobiernos del León, se presentó a la Plaza Silver Sean Gallery creyendo que vive en un país democrático donde los derechos ciudadanos son respetados. Ella llevaba una pancarta que decía: “A la cárcel Leonel, Díaz Rúa y Félix El Gato”. Los paleros de Leonel (Igual podemos decir: Los perros de Leonel) la emprendieron contra esa pobre mujer gritándole insultos impublicables, lanzándole objetos, bebidas y golpeándola vilmente sin que la Policía -¡la maldita Policía!- hicieron nada para protegerla.
La Policía no estaba en el lugar para proteger a los ciudadanos, estaba allí para proteger a los delincuentes. ¡Cómo siempre!
Qué Leonel tenga paleros o perros agresivos no me sorprende. Su líder y guía espiritual se desempeñó como un eficiente palero en el año 1961 bajo las órdenes del palero mayor José Antonio Jiménez, alías Balá, preso en el año 1963, fugado de la cárcel en 1966 y ejecutado por el Movimiento Popular Dominicano en el año 1968. Ese líder y guía de Leonel, palero entonces y palero hoy, pero de la boca y la lengua, es su orientador político. Su otro mentor y guía, Joaquín Balaguer, tuvo a los “incontrolables” y la no menos asesina “banda colorá”. También a la Policía que siempre está del lado de los peores y más negros intereses.
Ni los paleros de Ranfis Trujillo y sus renacuajos socios de entonces, ni los calieses de su padre Rafael Leónidas Trujillo, ni los incontrolables, ni la banda colorá, ni demás grupos paramilitares apoyados por la Policía, han impedido que el pueblo haga su historia. Los paleros de Leonel, la banda morada de Leonel, ni la Policía política de Leonel, podrán impedir las protestas contra quien fuera el presidente más corrupto del país y de toda América Latina.
Juan Taveras Hernández (Juan TH)
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