Según un informe jurídico obtenido por un diario, la Dirección General de Migración aumentó en un 40% los precios de los servicios que ofrece, en medio del proceso de regularización de extranjeros viviendo en forma irregular en la República Dominicana, y recibíó en el año 2013 la suma de 482 millones de pesos extra-presupuestarios, sin que ese dinero pasara por la Cuenta Única del Estado.
Inexplicablemente el director de Migración, José Ricardo Taveras, dispone del dinero recaudado para pagar la nómina de la institución que dirige, violando las disposiciones del Gobierno en materia de ética e integridad.
Luis Del Monte / Desde La República Dominicana
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