Después de la aplastante aniquilación de sus adversarios internos y eliminar, a troche y moche, el precepto constitucional que impedía la repostulación del presidente Danilo Medina, los seguidores del mandatario andan borrachos de triunfalismo. Parecen creer que la población valora el actual gobierno igual que ellos.
Prueba de ello es la petición del ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, quien propone que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) convoque una asamblea del comité central para proclamar a Medina como el candidato presidencial para las elecciones de 2016. En ese partido se hablaba antes de congreso elector, para este asunto.
Del Castillo considera al presidente Medina como un fenómeno político, al tener un porcentaje de popularidad “abrumador” en su tercer año de gobierno. Tener alta aceptación sería un verdadero fenómeno para un gobernante que no ha resuelto problemas fundamentales del pueblo: desempleo, crisis energética, inseguridad ciudadana…
Con la atropellante alteración a la Constitución, el actual gobernante se coloca en capacidad de competir por la candidatura en su partido. Pero el doctor Leonel Fernández, presidente del PLD, no ha perdido su derecho de optar por la misma posición. La democracia implica participación, competencia, disenso.
Algunos vinculados a Medina andan diciendo que Fernández, ex presidente de la República, no levantará más cabeza. Olvidan que el liderazgo comprado no es duradero, y el Presidente se ha agenciado adhesiones a pura concesiones de recursos materiales. Conviene a Danilo Medina disminuir el efecto de lo que pasó en el Congreso Nacional.
El joven ministro -hijo de un buen amigo- hace referencia a que el presidente Medina, como candidato, aparecerá en la casilla de la mayoría de los partidos políticos que participarán en el certamen del 15 de mayo del 2016. Y eso, precisamente, no es bueno para la democracia, pues es demostración de avasallamiento.
Al Presidente le falta vencer al doctor Fernández o convencerlo de que no se presente al congreso elector del PLD. Si llegara a ser el candidato, Medina sólo no aparecerá en la casilla del PRM (Partido Revolucionario Moderno) y otros grupos que con éste formarán la Convergencia por un Mejor País. La democracia no es así.
Falta decir lo que ocurrirá con los fondos que asigna el Estado a los partidos políticos. El candidato peledeista se beneficiará casi de la totalidad por haber absorbido al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y al Reformista Social Cristiano (PRSC), los cuales junto al PLD recibirán más de 644 millones de pesos.
Cuando una cosa no aparece, en Miches se le suele ubicar en Guaza. Por ahí anda nuestra democracia.
Rafael Peralta Romero
Voces y Ecos
El Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario