Ya casi tenemos reelección. ¿Y ahora qué? Aparte del desgaste de la popularidad de Danilo Medina por "incumplimiento de palabra"... ¿qué han firmado? ¿Qué se le ha prometido a Sonia Mateo, por ejemplo? ¿Y a Félix Bautista? ¿Por qué? ¿Tendremos que asistir a Funglode en sus problemas financieros? ¿Colaborar con Miguel Vargas para que entierre al PRD? ¿Qué tendremos que pagar a Gómez Casanova y a la bancada reformista? ¿Y a los leonelistas de segunda fila?...
Democracia no es votar. Democracia es institucionalidad y supervisión.
No hay un argumento ideológico en todo este trapicheo. Eran danilistas contra leonelistas y parte de la población obviaba las urgencias y los atajos con tal de que no volviera el anillo de Leonel al Palacio.
Bien... ya tenemos reelección. Vuelta empezar una campaña que arranca sobre muchos secretos. Los legisladores son los que saben qué ha pasado. Los legisladores, que nos representan y que pusimos ahí, que prefieren "ofenderse" ante la duda de un soborno que establecer un precedente de honradez.
Tan descreditado está el Congreso que si la Comisión de Ética empezara a investigar... nadie creería en que su trabajo fuera a llegar a una conclusión.
El Congreso es hoy un mercado de simuladores sin formación ni conciencia. ¿Ellos hacen como que legislan y nosotros hacemos como que votamos? ¿Ellos hacen como que trabajan por el país y nosotros hacemos como que nos lo creemos? Están llevando el circo a extremos peligrosos.
Inés Aizpún
AM
Diario Libre
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