Nadie que no haya tomado dinero de Odebrecht debe tener temor ni pánico por los sometimientos judiciales que se avecinan. Las confesiones de los que entregaron dinero para conseguir obras, los que aprobaron addendas con fines delictivos y autorizaron sobre valuaciones de obras están conscientes de lo que hicieron y aunque traten de desmentirlo no es tan sencillo como creerán.
Los brasileños no tienen porqué inventarse nombres de sobornados, cada quién sabe a quién le da su dinero, en los entramados mafiosos normalmente se les da a los cabecillas de grupos, de ahí en adelante éste reparte, los que repartieron saldrán con penas más benignas si denuncian a los que ellos dieron parte del botín.
Todo el mundo está de acuerdo en que se sometan a la justicia a todos los implicados, de todos los partidos, incluso a los de los sobornos de 2012-2014; que aparentemente quieren dejar fuera.
Odebrecht dijo que sobornó de 2001 a 2014, esos dos últimos años no pueden quedarse fuera.
Las auditorías a las obras es otra cosa, ahí es que está el desfalco grande contra la República Dominicana, igualmente el entramado mafioso para aprobar addendums que requerían del Poder Legislativo, de los cabilderos y de la voluntad política de los interesados en que esas obras se realizaran con Odebrecht...esos nombres y hombres no pueden quedarse fuera.
Las licitaciones amañadas para que Odebrecht siempre ganara es una operación que implica mucha gente, igualmente muchos congresistas involucrados, no dos o tres como se rumora; con dos o tres legisladores no se aprueban tantas obras.
La lentitud en dar a conocer nombres ha estado justificada en el tiempo que se necesitó para convencer a los involucrados de que no hablen más de la cuenta, si uno solo de los sometidos se rebela y canta, estaríamos en elecciones presidenciales para noviembre de este año.
Juan Santos / DLRD
Imagen: Portada vespertino El Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario