Un país deprimente
Deprimente es que el dengue cobre cada día cientos de vidas.
Deprimentes son la malaria y la leptospirosis en aumento.
Deprimente es el espectáculo con Sobeida.
Deprimente es que la esperaran cientos de ciudadanos bajo la lluvia para vocear Sobeida presidenta y “Llegó mamá”.
Deprimente es la foto de Sobeida y Mary Peláez muertas de una risa que no sabemos si definir como nerviosa, de sinvergüencería o cínica.
Deprimente es que la Barrick Gold continúe tan campante como Juancito el Caminador.
Deprimente el atropello de la Policía a los jóvenes que protestaban en la Plaza de la Cultura.
Deprimente es la capital convertida en Venecia porque un Síndico canquiñero no ha sido capaz de enfrentar el problema del drenaje y, en adición, ha cubierto con cemento cientos de metros de área verde.
Deprimente es el anuncio de la “indexaciòn” en los precios de la gasolina.
Deprimente es que una libra de pollo cueste 45 pesos y una de azúcar más de veinte.
Deprimente son los apagones que continúan y más deprimente aún el alza en la tarifa eléctrica.
Deprimente es que los involucrados con Figueroa Agosto hayan sido convertidos en Bueyes Apis.
Deprimente es que la violencia con su secuela de crímenes y asaltos continúe en aumento.
¿Vivimos en un país o en una caricatura de país? Que pena, la nación como que se hunde, como que se nos va de las manos. ¡Qué deprimente!
Juany Uribe
Listín Diario
http://listin.com.do/puntos-de-vista/2010/7/25/152061/Un-pais-deprimente
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