José Luis Corripio Estrada (Pepín)
Este trabajo prácticamente ha sido forzado, casi obligado.
No hay día que no llegue a nuestra página a través de de las "palabras claves", keyword, la pregunta de quién es el hombre más rico de República Dominicana. Pues bien aquí está: Pepín Corripio.
Según nuestras indagatorias la fortuna personal más grande de esta Nación pertenece a este caballero.
Fíjese que no hablamos de grupo económico, sino de personales.
Y cuando decimos caballero, lo decimos en todo el sentido de la palabra.
Que conste que él no nos va a agradecer la distinción de que es objeto, porque no es persona de presumir.
Algunas de sus propiedades:
Desglosar todas las propiedades y participaciones del señor Corripio nos llevaría tanto espacio en este portal que aburriría. Vamos a mencionarle sólo algunas de las empresas donde es dueño único o tiene participación.
Distribuidora Corripio, Metaldom, Gas Pepín, Pinturas Tropical, Pinturas Kings, Pinturas Popular, Pinturas Domastur, El Mundo del Juguete, Técnica cxa (automóviles Peugeot), Euromotors (automóviles Renault), Los canales de televisión Teleantillas, Coral, Telesistemas canal 11, Tienda Yanes (joyería), Periódicos y portales digitales: Listín Diario, El Nacional, Hoy y El Día. Piruleta (tienda de ropa de niños).
En productos masivos tiene la línea de mayor venta en el mundo, los productos de Procter & Gamble, los productos Victorina (catchup, salsa de tomates, salsa condimentada, guandules, petit pois, habichuelas, maiz, sales, etc,), Gatorade, Bounty, Charmín,baterias Duracell, galletas Keebler, Pampers, avena Quaker, sopas Cambell's, pastas Barrilla, Gallina Blanca, Ariel, Always, Camay, Crest, V8-Splash, Tropicana, Lipton, Adrenalina Rush, Kellogg's, Pepsico, Niveo, Guillette, Dawn, Head & Shoulders, Ivory, Joy, Oral-B, Pantene, Pringles, Secret, Zest, Frescavena, Cap'n Crunch, Chewy, Aunt Jemima, Prego, Tropicana, Color Guard- Cheer, Dentina, Gaia.
También están las emisoras de radio La Nota Diferente, HIJB y Listín FM. En Editora Corripio están las impresoras de libros, revistas, medios, impresos, boletas electorales, etc. Por otro lado están las líneas exclusivas de electrodomésticos, televisiones, cd players, equipos de música, radios, lavadoras, aires acondicionados, abanicos, estufas, licuadoras, calzados, perfumes, planchas, tablas de planchar, tostadoras, hornos micro-ondas y un sin fin de artículos más.
También cuenta con una fundación y una ONG.
Junto al Grupo Vicini, es propietario de la empresa CORVI, que produce productos de PVC y de la Ferretería Ochoa, dos monstruos en el sector construcción. También Corripio y su grupo son productores de cine, películas locales.
Galardones:
Ha merecido innumerables reconocimientos, entre las que destacan la condecoración contenida en el decreto 171-09, del seis de marzo, acto encabezado por el presidente Leonel Fernández.
En su primer considerando, el decreto destacaba los altos méritos de Corripio Estrada como hombre de negocios. La medalla le fue impuesta por el presidente Fernández, en presencia de la esposa del empresario, doña Ana María Alonso de Corripio; sus hijos Manuel, José Alfredo, Lucía y Ana Corripio Alonso, así como sus nietos, funcionarios del Gobierno, empresarios y ejecutivos de los medios de comunicación del Grupo Corripio. También ha recibido la medalla del Congreso Nacional, “El Caonabo de Oro Extraordinario”, de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores, “Empresario del año 1995”, “Premio a las Artes Gráficas Benjamín Hurtado Echavarrías, Chile 2001”,“Empresario Gráfico del año 2001, República Dominicana”, Club RotarioSanto Domingo Colonial, y el “Guachupita de Oro”, entre muchos otros.
José Luis Corripio Estrada (Pepín)
En los negocios:
Es considerado un empresario aguerrido y tenaz.
Temido por la competencia.
Tiene fama de no ser muy generoso con su empleomanía en el aspecto salarial, sin embargo sus empleados duran años en sus empresas. Nos luce que es respetuosos con sus ejecutivos y es un dirigente que no se inmiscuye en las desiciones de estos, siempre y cuando las empresas marchen por el camino correcto.
Letra en rojo A, Villaviciosa, Guijón; España.
(Haga click sobre la imagen para poder apreciar detalles)
En lo personal:
En lo personal es un individuo comedido, lleva una vida frugal. A pesar de ser un hombre inmensamente rico no ostenta frente a sus empleados, frente a sus conciudadanos ni a sus competidores. Que sepa el autor, jamás Pepín Corripio a ofendido a nadie con su dinero, ni sus hijos, ni su familia.
Como figura pública:
Es consultor honorífico de presidentes. Amigo de reyes, asesor gratuito de colegas empresarios.
Un verdadero icono del mundo de los negocios, ejemplo a seguir, si de hacer dinero se trata.
Anécdota personal:
En la madrugada del día seis de enero de 1995, desperté a las cuatro de la mañana a comprar los juguetes de mis hijos, que por motivos que no vienen al caso no los había podido obtener. Me dirigí al "Mundo del Juguete", después de tomar lo escogido, me dispuse a pagar en la caja registradora. Eran las cinco de la mañana y me atendió en persona el hijo de Pepín, Manuel. Era un jovencito entonces éste, pero fue una lección que nunca olvidaré, el hijo del hombre más rico del país, trabajando de cajero a las cinco de la mañana, un día de reyes. Supongo que esa misma formación debió tener el padre.
Desde La República Dominicana:
Tenemos informaciones fidedignas que nos aseguran que Pepín Corripio es asiduo lector del blog Desde La República Dominicana, según nuestras fuentes, la secciones que más le agradan son "Errar es de humanos", donde se entera de las pífias de sus medios digitales; así como de Vellonera - DLRD, donde escucha viejas melodías que no son frecuentes en la radio.
Mariola Meléndez:
A continuación le dejamos un trabajo hecho por Mariola Meléndez al hombre más rico de República Dominicana, Pepín Corripio, para el periódico digital de Guijón La Nueva España:
Villaviciosa, España
Mariola MENÉNDEZ
Mariola MENÉNDEZ
-Es usted el Jesús de Polanco dominicano. Por cierto, ¿se conocieron?
-Sí, nos conocimos. Pero a él le llamaban «Jesús del Gran Poder» y a mí no (risas).
-Pero puede que usted tenga aún más.
El maliayés de nacimiento José Luis «Pepín» Corripio Estrada es un conocido y respetado empresario de la República Dominicana, donde dirige el grupo Corripio, constituido por un conglomerado de empresas que abarca multitud de sectores: construcción, alimentación, electrodomésticos, distribución de vehículos, fábricas de pintura o electromecánica son sólo algunos ejemplos. Además, está al frente de tres periódicos de tirada nacional, de tres cadenas de televisión y dos emisoras de radio.
Aunque José Luis «Pepín» Corripio ha tenido que trabajar duro, reconoce que le han soplado vientos favorables. «En la vida uno viene con dos finalidades: a cosechar o a sembrar. Y a mí me tocó cosechar el éxito económico y la reputación de mi familia». Es el continuador del primigenio negocio familiar de comestibles que fundó su padre, Manuel Corripio, poco antes de que estallara la Guerra Civil española, con los 3.000 dólares que había ahorrado. Embarcó por primera vez hacia la República Dominicana en 1921, con 13 años. Allí comenzó a trabajar, junto a su hermano Ramón, en un almacén de ultramarinos. Tras el ciclón que en 1930 devastó la ciudad, cuenta José Luis que su padre pensó en establecerse en España, pero vio mejor futuro al otro lado del Atlántico, ya que aquí se estaba gestando la chispa que haría estallar la contienda.
En 1932 se casó con Sara, una vecina de Valbuena (Cabranes) y en 1934 nació en Arroes (Villaviciosa) su único hijo, José Luis Corripio. Hasta 1938 la familia no pudo reunirse por completo en la emigración. Desde entonces, todos aunaron esfuerzos para sacar adelante aquel negocio, que fue el germen del actual grupo Corripio. Ahora llegan los reconocimientos a tanto esfuerzo. El presidente Leonel Fernández le imponía el 6 de marzo la máxima condecoración del país, la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Oficial. Es una más que suma a su colección: la Gran Cruz de la Orden de Cristóbal Colón (República Dominica), del Mérito Civil (España), de la Estrella Brillante con Gran Cordón (China) y del Mérito del Gobierno Francés en el Grado de Caballero. Su hijo recientemente también recogía uno de los premios anuales que concede la revista española «Cambio 16». Quienes le conocen califican a este emigrante asturiano como «una buena persona», quizás el mayor reconocimiento de todos los que pueda llegar a recibir.
Compaginó trabajo con sus estudios de Derecho y de Economía y de esta última puede enseñar mucho. Asegura que «el capital que uno tiene es la parte ganada que no se gastó», y añade que «nuestra familia pudo capitalizar y las comodidades le llegaron con diez o quince años de retraso». Parte de la teoría de que «la inducción al gasto anticipado fue lo que provocó la crisis en el mundo porque impide progresar en el desarrollo económico». Además, José Luis Corripio cree que «la Humanidad dejó de leer el primer libro de economía que se escribió: el pasaje de los siete años de vacas gordas y siete años de vacas flacas del Antiguo Testamento», donde se explica a la perfección que «la crisis es el producto de la imprevisión durante el tiempo de bonanza».
Una vez que han llegado los malos momentos económicos, salir adelante «se hace difícil si las empresas no han capitalizado recursos que sirvan de colchón para la crisis y están endeudados», asegura el empresario asturiano. Apunta que la clave está en «no repartir la totalidad de los dividendos, capitalizando así en los años buenos, lo que nos permitirá enfrentar la época de crisis con previsiones. Las deudas complican mucho la situación».
Corripio defiende que el grupo es una «familia formada por capital y por empleados» y continuando con el símil, cuando llegan malos momentos, a los trabajadores no se les puede echar (despedir) de casa (la empresa). Es una teoría que sorprende a más de uno, porque en la mayoría de las ocasiones el trabajador es el más vulnerable cuando no soplan vientos favorables dentro de su empresa. Pero este empresario, que emplea a unas 9.000 personas en la República Dominicana, asegura que es rentable económicamente. Más de cien de sus trabajadores superan los 35 años en el grupo, como prueba de esta «lealtad en el empleo» que defiende.
Además, las empresas de Corripio desarrollan un «concepto ya histórico, que llevamos aplicando hace más de 60 años. Consideramos que tenemos socios capitalistas que no aportaron dinero, pero sí trabajo, por lo que repartimos con ellos entre el 25 y el 30 por ciento de los beneficios cada año». La razón también tiene fundamentos económicos: «Esa dependencia de los resultados a los que inducimos al personal es más exitosa porque obtenemos mayores beneficios». Por otro lado, los propios trabajadores también están satisfechos porque en la mayoría de los casos, esa cantidad supera las doce mensualidades que ingresan. «No lo considero una bondad, sí un acto inteligente de beneficio positivo para la empresa. Es inteligentemente rentable», afirma Corripio. Acostumbra a decir que «tengo una sola empresa con 25 nombres diferentes. No existe una separación psicológica de nuestras empresas», que dirige con la ayuda de sus cuatro hijos.
Corripio considera que la forma en la que el Gobierno de España debe afrontar la crisis es «creando una legislación que promueva una situación transitoria de creación de empleo para que las empresas vean que les es negocio crear puestos de trabajo». Añade que «creo que España debe desarrollarse econonómicamente siendo más competitiva y exportando más», ya que uno de sus principales lastres es «el énfasis que ha puesto en la construcción de viviendas, lo que ha provocado que la crisis aquí sea más fuerte que en otros países». Considera que «Asturias no supo reconvertirse porque las ayudas son temporales».
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009041500_54_746243__Centro-Corripio-crisis-traves-charco
Marihal / Desde La República Dominicana
-Sí, nos conocimos. Pero a él le llamaban «Jesús del Gran Poder» y a mí no (risas).
-Pero puede que usted tenga aún más.
El maliayés de nacimiento José Luis «Pepín» Corripio Estrada es un conocido y respetado empresario de la República Dominicana, donde dirige el grupo Corripio, constituido por un conglomerado de empresas que abarca multitud de sectores: construcción, alimentación, electrodomésticos, distribución de vehículos, fábricas de pintura o electromecánica son sólo algunos ejemplos. Además, está al frente de tres periódicos de tirada nacional, de tres cadenas de televisión y dos emisoras de radio.
Aunque José Luis «Pepín» Corripio ha tenido que trabajar duro, reconoce que le han soplado vientos favorables. «En la vida uno viene con dos finalidades: a cosechar o a sembrar. Y a mí me tocó cosechar el éxito económico y la reputación de mi familia». Es el continuador del primigenio negocio familiar de comestibles que fundó su padre, Manuel Corripio, poco antes de que estallara la Guerra Civil española, con los 3.000 dólares que había ahorrado. Embarcó por primera vez hacia la República Dominicana en 1921, con 13 años. Allí comenzó a trabajar, junto a su hermano Ramón, en un almacén de ultramarinos. Tras el ciclón que en 1930 devastó la ciudad, cuenta José Luis que su padre pensó en establecerse en España, pero vio mejor futuro al otro lado del Atlántico, ya que aquí se estaba gestando la chispa que haría estallar la contienda.
En 1932 se casó con Sara, una vecina de Valbuena (Cabranes) y en 1934 nació en Arroes (Villaviciosa) su único hijo, José Luis Corripio. Hasta 1938 la familia no pudo reunirse por completo en la emigración. Desde entonces, todos aunaron esfuerzos para sacar adelante aquel negocio, que fue el germen del actual grupo Corripio. Ahora llegan los reconocimientos a tanto esfuerzo. El presidente Leonel Fernández le imponía el 6 de marzo la máxima condecoración del país, la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Oficial. Es una más que suma a su colección: la Gran Cruz de la Orden de Cristóbal Colón (República Dominica), del Mérito Civil (España), de la Estrella Brillante con Gran Cordón (China) y del Mérito del Gobierno Francés en el Grado de Caballero. Su hijo recientemente también recogía uno de los premios anuales que concede la revista española «Cambio 16». Quienes le conocen califican a este emigrante asturiano como «una buena persona», quizás el mayor reconocimiento de todos los que pueda llegar a recibir.
Compaginó trabajo con sus estudios de Derecho y de Economía y de esta última puede enseñar mucho. Asegura que «el capital que uno tiene es la parte ganada que no se gastó», y añade que «nuestra familia pudo capitalizar y las comodidades le llegaron con diez o quince años de retraso». Parte de la teoría de que «la inducción al gasto anticipado fue lo que provocó la crisis en el mundo porque impide progresar en el desarrollo económico». Además, José Luis Corripio cree que «la Humanidad dejó de leer el primer libro de economía que se escribió: el pasaje de los siete años de vacas gordas y siete años de vacas flacas del Antiguo Testamento», donde se explica a la perfección que «la crisis es el producto de la imprevisión durante el tiempo de bonanza».
Una vez que han llegado los malos momentos económicos, salir adelante «se hace difícil si las empresas no han capitalizado recursos que sirvan de colchón para la crisis y están endeudados», asegura el empresario asturiano. Apunta que la clave está en «no repartir la totalidad de los dividendos, capitalizando así en los años buenos, lo que nos permitirá enfrentar la época de crisis con previsiones. Las deudas complican mucho la situación».
Corripio defiende que el grupo es una «familia formada por capital y por empleados» y continuando con el símil, cuando llegan malos momentos, a los trabajadores no se les puede echar (despedir) de casa (la empresa). Es una teoría que sorprende a más de uno, porque en la mayoría de las ocasiones el trabajador es el más vulnerable cuando no soplan vientos favorables dentro de su empresa. Pero este empresario, que emplea a unas 9.000 personas en la República Dominicana, asegura que es rentable económicamente. Más de cien de sus trabajadores superan los 35 años en el grupo, como prueba de esta «lealtad en el empleo» que defiende.
Además, las empresas de Corripio desarrollan un «concepto ya histórico, que llevamos aplicando hace más de 60 años. Consideramos que tenemos socios capitalistas que no aportaron dinero, pero sí trabajo, por lo que repartimos con ellos entre el 25 y el 30 por ciento de los beneficios cada año». La razón también tiene fundamentos económicos: «Esa dependencia de los resultados a los que inducimos al personal es más exitosa porque obtenemos mayores beneficios». Por otro lado, los propios trabajadores también están satisfechos porque en la mayoría de los casos, esa cantidad supera las doce mensualidades que ingresan. «No lo considero una bondad, sí un acto inteligente de beneficio positivo para la empresa. Es inteligentemente rentable», afirma Corripio. Acostumbra a decir que «tengo una sola empresa con 25 nombres diferentes. No existe una separación psicológica de nuestras empresas», que dirige con la ayuda de sus cuatro hijos.
Corripio considera que la forma en la que el Gobierno de España debe afrontar la crisis es «creando una legislación que promueva una situación transitoria de creación de empleo para que las empresas vean que les es negocio crear puestos de trabajo». Añade que «creo que España debe desarrollarse econonómicamente siendo más competitiva y exportando más», ya que uno de sus principales lastres es «el énfasis que ha puesto en la construcción de viviendas, lo que ha provocado que la crisis aquí sea más fuerte que en otros países». Considera que «Asturias no supo reconvertirse porque las ayudas son temporales».
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009041500_54_746243__Centro-Corripio-crisis-traves-charco
Marihal / Desde La República Dominicana
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