Cuando quieras causar buena impresión, halagar y que te alaben, dales algo que sepas que desean mucho.
Los seres vivos somos incapaces de sentir dolor simultáneo más que en una parte, sentimos solo el más fuerte y los demás lucen desaparecer pues no se perciben. Cuando se va a capar o a hacerle cirugía a un caballo en estos países aun salvajes, se le pone un torniquete en el hocico y el dolor que esto le produce es tan intenso y dominante que no siente ningún otro en ninguna parte del cuerpo y paralizado por la intensidad de este, se deja hacer quietecito lo que quieran.
Nuestra república tiene muchos dolores, no puede olvidarse de los recibidos en los 4 + 8 años del gobierno pasado, que serán eventualmente comparados con los 12 de Balaguer, aunque en otra vertiente también dañina que derivaron entre otras muchas en:
1) Un presidente impuesto a fuerza de papeletas, mañas y colusión de todos los organismos del Estado.
2) Un déficit de Leonel al 16 de agosto 2012 que sumó unos $203 mil millones de “jediondos” pesos, y un incremento de la deuda externa irracional, que hasta nuestros nietos estarán pagando.
3) Un manejo irresponsable y abusivo del gobierno, donde primó el robo, el abuso, el endeudamiento, los contratos sobrevaloradísimos, el tráfico de influencias, los acuerdos de aposento, la entrega del patrimonio nacional a cambio de participación, comisiones jugosas o no.
4) Un gran crecimiento, penosamente repartido, que creó más pobres que nunca.
5) Una inseguridad galopante, con miles de muertos pobres y desasosiego en todos.
6) La puesta en operación de la vieja máquina, muy perfeccionada, de crear millonarios y otra de eliminar barreras, límites, moral, ética, y crear impunidad y desvergüenza.
De todo esto se olvidó el presidente Medina al rendir cuentas de las actividades de un año completo de gobierno del país y no puede haber sido por error, no.
Es de viejo sabido que con el tiempo la gente se cansa y entonces es hora de cambiar para que todo siga igual. El estilo de gobierno de Leonel y el PLD quedaron demasiado desacreditados. Fue sordo, aislado del pueblo, haciendo lo que quería y mintiendo.
Igual que al niño en la consulta con el pediatra le dan una paleta y los llantos por el dolor de las inyecciones, vacunas y tratamientos cesan como por arte de magia y lo entretiene por buen rato hasta que todo se le olvida, así hizo Danilo con nosotros.
El robo y fraude de Bahía de las Águilas quiso hacerse a lo escondido, de eso no hay dudas. Todo fue maquinado por orden del presidente, lo dicen sus ministros, pero un grupito de bullosos vagos y lúmpenes, como ellos los tildan, ante la develación de la trama y documentos por www.7días.com.do al que siguieron todos, digitales y escritos, menos el Listín, le aguaron la fiesta y si se mete la pata y se saca pronto, se queda bien, Danilo de repente tras seis meses de “trabajo secreto” escuchó, “él no sabía”…, puso la carita contrariada típica de Balaguer y ante la avalancha de protestas, echó para atrás la medida ante el enojo manifiesto de los suyos. Hasta se habló mentiras y se dijo que nada estaba firmado, y ya había documentos hasta notarizados. El pueblo quedó encantado, pues Leonel no daba marcha atrás ni para tomar impulso. Fue la chupaleta para olvidar todo y endulzar al pueblo. Pero observen que nadie ha sido sustituido o ha renunciado del gabinete de Leonel con que Danilo tiene la fantasía de gobernar, nadie ha sido regañado, ni siquiera los que regañaron o supuestamente engañaron a Danilo ocultándoles información (¿?), que todo el mundo conocía menos él, que lució que acaba de regresar de navegar en la baba cósmica.
En su discurso ante la Asamblea Nacional el 27 de los corrientes, dijo otras cosas buenas, pero solo actos parciales de gobierno. Tenía un mandato constitucional para la rendición de cuentas del año anterior, no para contarnos planes y cuentos para el futuro, eso ya lo hizo y con abundancia cuando era candidato. Ahora es hora de realidades, de cumplimientos. Nada habló de lo arriba listado, del desfalco que dejó Leonel, ni de cuanto de ese desfalco nos costó a los dominicanos verlo a él ahí discurseando, ni del déficit de la balanza de pagos exterior, ni del exceso de empleomanía, de las nominillas, del servicio exterior hipertrofiado, ni de las pasadas obras estratosféricamente sobrevaluadas, por remencionar unas cuantas, de actos de buen gobierno, de buen uso del poder, de investigaciones para fincar responsabilidades a tanto desfalco y abuso, se olvidó, que para eso es para lo que él está de presidente, que todos esperamos eso, no apariencias. Pero hizo algo muy bueno. En decisión estelar denunció lo que era otro clamor nacional que es el regalo que le hicieron Leonel y las cámaras de nuestro oro, patrimonio irremplazable, a la empresa minera Barrick Gold, de Canadá. Habló como debe hablar un presidente, claro, firme y contundente, como tenía que hablar no pero no solo en un pedacito por importante que este sea. Repito, el país no puede ser festinado, fue parcial y por tanto no cumplió con su deber y su mandato constitucional.
Todos le oímos y además lo vimos entusiasmados, engrandecerse, estábamos felices y al mismo tiempo estupefactos de que los mismos legisladores que aprobaron el regalo a esos señores de nuestro oro, aprobando lo que Leonel como presidente mandó aprobar sin siquiera leerlo, que de pie, con las manos en alto agitándolas, eufóricos, celebraban las palabras que a ellos debía llenarlos de oprobio y de vergüenza, y para colmo de lo que luce un summum de la desfachatez y la burla, las declaraciones del perverso de Leonel Fernández felicitando a Danilo por su patriotismo y defensa del pueblo, confesando de paso sin pena su desgobierno, por el que él debería ser juzgado.
Claro, Danilo nada habló directamente de él, ni de su gobierno, ni de sus grandes y dolosas responsabilidades, ni de las demandas que ciudadanos privados tratan que la justicia perniciosa le de curso y que el gobierno no apoya, sino más bien rechaza.
Si alguien piensa que todo lo vivido y expuesto es increíble, no lo es, es planificado. Está fríamente calculado por la mente de Leonel. La gatita de María Ramos no tiene pena, vergüenza ni pudor. Para que todo siga igual y para llegar al 2016 con prestigio, habrá que hacer algunos sacrificios, varios importantes y señeros, que serán muy amplificados por los ecos pagados. Serán los mínimos posibles para levantar la reputación de la corporación “PLD, Inc.”. Habrá otras Bahía de las Águilas, otra gran mina de oro o de lo que sea, otros negocios grandes que repartir, sin tener que lamentar demasiado a Pedernales y Cotuí que ahí siguen para el futuro. Diez millones de abejas, aun mal trabajando producen mucha miel. Lo importante es garantizar nuevamente que estos habitantes abúlicos, vende votos por un pica pollo, una cerveza, y unos pesos, estos envidiosos que no piensan más que en imitar a los políticos malos y hacerse de dinero y poder de la noche a la mañana, seguros, protegidos, defendidos, sigan dormidos, muy contentos y mal juzgando y dispuestos, creyendo que Danilo no es cuña del mismo palo.
Posiblemente ya hayan planificado de tiempo atrás el invertir estos 4 años del incordio de Danilo, que no estaba en la agenda de Leonel, y quien teme crecerse y encontrar su dimensión, por estar controlado y quizás hasta amenazado, en hacer una reingeniería empresarial de su corporación, quizás hasta para certificarse en uno o varios de los programas ISO, para que en los próximos 20 años que, como Chávez, ya anunciaron, los beneficios se multipliquen y todo esté bajo control absoluto del “big brother”. Total hasta el Conep y el Sr. Embajador miran con ojeriza que saquemos provecho de nuestro oro. Sin embargo, a veces una cosa piensa el burro y otra el que lo está ensillando.
Nos han puesto un torniquete a la inversa y ya nada sentimos, nada nos hace falta, tenemos dos paletas para ya no llorar y creer que están jugando limpio, cosa que intrínsecamente les es imposible, va contra su naturaleza.
Luis Arthur
SIN TEMOR...NI FAVOR
7dias.com.do
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