Sin importar el dispositivo jurídico ni la solvencia y buenas intenciones de sus ejecutores como garantía del uso más equitativo y transparente, hay que rechazar con toda energía que se toque un solo centavo para cualquier proyecto oficial de recursos aportados por los trabajadores. Por si es necesario se tiene la amarga experiencia del Banco de los Trabajadores, cuyos fondos se esfumaron y, para colmo, al final nadie respondió por la quiebra ante los tribunales.
Múltiples figuras que establece el proyecto, como el fideicomiso, cuentas de ahorro programado, exenciones fiscales y otras no son suficientes para despejar la desconfianza ni convencer sobre la necesidad de utilizar los fondos de pensiones para motorizar el crecimiento de la economía y enfrentar el déficit habitacional.
Endeudado hasta la coronilla y con el déficit fiscal que arrastra el proyecto, con todo y que se veía venir desde que se designó al arquitecto Joaquín Jerónimo en la Superintendencia de Pensiones, luce una decisión desesperada, sin obviar sus matices políticos.
En muchos países, algunos de los cuales con más controles y menos impunidad que República Dominicana, ha sido una mala empresa económica utilizar los fondos en inversiones. Es otra razón para no inventar, por más agente de garantías que contemple el proyecto para depurar los financiamientos a los interesados.
Cierto es que el déficit habitacional constituye un desafío, pero disponer de los fondos de pensiones no es la vía para enfrentarlo desde el poder. El Gobierno puede suprimir muchos programas y reducir el clientelismo, entre otras medidas, para financiar las viviendas a bajo costo que pretende con los fondos.
El Congreso Nacional, aunque ha sido una caja de resonancia del Poder Ejecutivo, tiene en sus manos la patriótica misión de rechazar el proyecto a través del cual se contempla utilizar los ahorros para el retiro de los trabajadores en programas habitacionales. Ningún sector que defienda los intereses nacionales tampoco debe quedarse de brazos cruzados frente a las deplorables intenciones oficiales.
Editorial de El Nacional
El Nacional
Caricatura: Cristian Hernández
http://elnacional.com.do/editorial/2010/8/5/56487/Fondos-de-pensiones
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