Parece ser que no hay respeto al ministerio Público ni a las autoridades policiales.
Anoche sábado volvieron por sus fueros en un claro desafío a la ley y el orden.
Se ha denunciado un millón de veces por los vecinos, que éste es un punto de venta de drogas, de prostitución, de escándalos en la vía pública en un sitio residencial.
Aún presentándose patrullas policiales, guardianes de seguridad, las prostitutas amanecieron hasta hoy domingo en la misma esquina, con su mismo negocio y sin importarles las consecuencias de sus vandálicas acciones.
Esperamos que las autoridades sean más drásticas ante el desafío que estas meretrices le plantan con sus inconductas.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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