Ministro de Turismo, Francisco Javier García
García tiene el mejor oficio del mundo: dar siempre unas noticias estupendas. Por ejemplo, en enero nos informó con júbilo que el año 2009 se había cerrado con la aprobación de 53 nuevos proyectos de inversión en zonas turísticas por un valor de 12,817.9 millones de dólares. Queda genial decirlo, y deberían contar con ellos para subsanar el déficit, bajar los impuestos, terminar la segunda, tercera y cuarta línea del metro y regalarnos a todos otro sueldo extra en Navidad.
Para abril de 2010, el Ministerio de Turismo tenía otro fantástico anuncio que hacer: siete nuevos proyectos por valor de 780 millones de dólares.
Nunca hablan de la arrabalización de las zonas donde se construyen los edenes hoteleros ni de la degradación ambiental en que incurren algunos proyectos, ni de la privatización de las playas, ni del lío de titulación que hay en el Este, ni de cómo el sector privado tiene que montar clínicas o construir carreteras. Lo suyo es dar alegrías al Presidente con cifras que son música para los oídos. (¡Nunca permitas que la realidad te estropee un buen titular!)
En Pedernales habrá un hotel de 1,500 habitaciones cuando se pongan de acuerdo los de la cementera, los ecologistas, los dueños de la tierra, los funcionarios involucrados, el sindicato de choferes...
Inés Aizpún
AM
Diario Libre
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