O nos desarmamos todos o ninguno
Hay una tendencia a pedir desarmar a la población civil ante la tragedia ocurrida con la muerte del alcalde Juan de los Santos. Dirigentes políticos y funcionarios están de acuerdo con que se restrinjan las armas de fuego a los civiles.Es lógico y lo apoyaríamos si tuviéramos un gobierno y autoridades policiales eficientes, los delincuentes tienen armas de todos los calibres y las autoridades no tienen la capacidad ni la voluntad para desarmarlos, los malandros hacen lo que les da su maldita ganas con la sociedad.
Amorales y sinvergüenzas, empresarios, presidentes de partidos políticos que no cuentan ni con un 5% de de aceptación popular tienen generales de guardaespaldas y un batallón de policías y militares a su servicio.
Si nos vamos a desarmar todos, políticos, amorales, sinvergüenzas, delincuentes, ciudadanos comunes; entonces sí es posible.
Lo que nadie que no sea un pendejo va a hacer es dejarse matar por un político corrupto, por un funcionario delincuente o por un delincuente común porque lo deseen Leonel Fernández, Roberto Salcedo o Monchy Fadul.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
1 comentario:
100% de acuerdo. Primero hay que desarmar a todos los delincuentes, luego, a los ciudadanos comunes o respetables.
Mario.
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